Así lo señaló ayer el intendente Carlos Linares tras informar que se reunió con el senador Mario Pais y otros colaboradores para analizar y revisar contratos hidrocarburíferos. Volvió a señalar su posición respecto de la crisis petrolera y defendió el accionar gremial
En el marco de las gestiones que está realizando el jefe de la ciudad frente a la determinación que está avizorando el gobierno nacional de abrir el mercado y llevar el barril a precio internacional y la posible baja de dos mil puestos de trabajo, Linares explicó que “no nos vamos a quedar quietos viendo cómo abandonan la Cuenca del Golfo San Jorge y sus trabajadores. Vamos a trabajar todos unidos como lo hicimos siempre”.
De la reunión también participaron el secretario General y de Relaciones Comunitarias, Leonardo Rocha y el asesor letrado del Municipio, Miguel Ángel Criado Arrieta.
Tras el encuentro, el jefe de la ciudad aseguró que “este tema nos preocupa a ambos, sobre todo porque la idea de llevar el barril a precio internacional nos puede traer gravísimos inconvenientes a la ciudad y a la región. Por esa razón, nos reunimos para analizar y revisar los contratos petroleros y notamos incumplimientos muy significativos en algunos”.
“Si no aceptan a los gremios, no aceptan al municipio”
En otro orden de sus declaraciones, y tras concretarse la reunión, el intendente defendió el rol de los gremios locales en esta lucha de toda la región. “Si las operadoras no aceptan a los gremios en las reuniones, no aceptan al municipio. Porque todo lo que venimos trabajando es junto a los gremios y la provincia” sostuvo.
“Hay 2.000 puestos de trabajo en peligro de forma directa más lo que repercute en forma indirecta. Y otro tema que tenemos que evaluar es lo que refiere a los ingresos por regalías, y en eso vamos a ser inflexibles”, concluyó.
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