Durante la fiscalización que abarcó aquellos que estaban ubicados a orillas del lago Nahuel Huapi, los inspectores controlaron yates, veleros y embarcaciones que en algunos casos superaban los 1,5 millones de pesos de valor de mercado y que al no estar declarados no abonaban el impuesto correspondiente.

“Teniendo en cuenta la valuación que tienen muchas de estas embarcaciones deportivas, se hace evidente que sus propietarios son personas con alta capacidad contributiva que eligen eludir sus obligaciones tributarias mediante el ocultamiento de estos bienes al fisco”, explicaron desde la Agencia a través de un parte de prensa.

El impuesto a las embarcaciones que administra la Agencia de Recaudación Tributaria de la Provincia de Río Negro abarca aquellas afectadas al desarrollo de actividades deportivas o recreación que tengan su fondeadero, amarre o guardería habitual dentro de la Provincia. “La base imponible del tributo se calcula según el valor de la embarcación, y el impuesto se abona de manera anual”, señalaron.

Asimismo, se insistió en que el 2 de octubre de 2013, la Agencia por Resolución 587/13 exigió el empadronamiento obligatorio de las embarcaciones deportivas o recreación. En la misma se estableció que hasta el 15 de noviembre del año pasado los titulares debían presentar la declaración jurada con información sobre la embarcación para su correspondiente actualización en el sistema y la generación del impuesto para que sea abonado de manera anual los 20 de diciembre de cada año.

“A la fecha fueron muy pocos los que cumplieron con esta normativa, lo que implicó que el cuerpo de Inspectores de la Agencia ponga en agenda el control de barcos, yates y veleros, comenzando por Bariloche pero continuando en toda la provincia en los meses siguientes”, advirtieron.