Declaró Carmen Amparo Cobos, quien tenía 13 años cuando un grupo armado asesinó a su hermano adolescente Juan Martín, el 25 de septiembre de 1976. En la reanudación del juicio por la megacausa de la UNSa también declaró el odontólogo Manuel José Costello, quien brindó detalles de una fosa común en el cementerio de la Santa Cruz, donde observó restos humanos de varias personas. Cobos aún tiene fresco en su memoria el recuerdo de aquella noche de horror. “Entró gente armada con el rostro cubierto y nos obligó a todos a tirarnos al piso”, contó. Dijo que buscaban a su hermano Enrique y cuando le dijeron que no vivía allí amenazaron con matar a su padre. “Luego ingresaron a la habitación mi hermano Martín Miguel, quien se asustó y logró escapar por los techos”, recordó. Contó que en seguida escucharon disparos y minutos después llegó un vecino con la noticia de que al chico lo habían herido de gravedad. “Todos corrimos y alcancé a escuchar que Martín le dijo a mi padre: Papá, me muero”. Como para graficar el drama familiar, la testigo señaló que todo sucedió en momentos en que su hermana Cristina buscaba de manera desesperada a su esposo Víctor Brizzi, quien había desaparecido mientras cumplía con el servicio militar.

Costello atestiguó sobre el secuestro y asesinato de Héctor D. Gamboa y su esposa Gemma Fernández Arcieri, docente de la UNSa. Aseguró que por una pieza dentaria pudo determinar que la mujer fue enterrada en una fosa clandestina en el cementerio local. “Había varios restos humanos y de allí se rescató una dentadura, la que, de acuerdo a la ficha que yo tenía, correspondía a la señora Gamboa, quien era mi paciente”, aseguró. El querellante David Leiva pidió que el tribunal haga una inspección en el cementerio ante la posibilidad de que se puedan ubicar más restos de desaparecidos en Salta durante la última dictadura militar.