Destacan el impacto económico favorable de la inmigración regional

Destacan el impacto económico favorable de la inmigración regional
El director nacional de Migraciones, Martín Arias Duval, destacó ayer que el proceso de recuperación económica en la Argentina desde 2003 "hace al país atractivo como destino de la migración", en especial de ciudadanos de origen paraguayo, boliviano y peruano.
Las tendencias recientes en la materia -dijo el funcionario a Télam- "impactan de modo favorable en la incorporación a la actividad económica, especialmente en sectores con demanda de mano de obra no satisfecha por trabajadores locales".

Ese défict relativo se relaciona a veces con la pérdida de la cultura del trabajo en los años `90 y después, con los elevados niveles de desocupación, sostuvo Arias Duval.

El funcionario del Ministerio de Interior y Transporte precisó que en 2013 se iniciaron 138.219 trámites de radicación permanente en el país (10% más que en el año anterior), lo cual constituyó una marca máxima.

Casi 63.000 paraguayos, 34.000 bolivianos y 20.000 peruanos encabezaron el listado, según la estadística de Migraciones.

Arias Duval explicó que "el ritmo de esos trámites se redujo el año pasado, particularmente para los flujos de mayor volumen, lo cual se vincula a la mejora en las condiciones de vida de los países de origen".

En 2013 también comenzaron trámites de radicación temporaria 137.515 ciudadanos extranjeros, con un espectro de nacionalidades similar al de las radicaciones permanentes.

Otro efecto favorable de la inmigración, agregó Arias Duval, "es de mediano y largo plazo, al prevenir los efectos de envejecimiento de la población, ya que más de 80% de quienes se radican en el país tiene entre 16 y 45 años de edad, es decir, es población en edad reproductiva y económicamente activa", puntualizó.

"La inmigración -añadió- fortalece la base de la pirámide poblacional, frente a la expansión de la población adulta mayor, por los avances científicos que extienden la expectativa de vida, y por la simultánea baja de tasas de natalidad".

El director de Migraciones destacó el caso de la inmigración boliviana, "una colectividad trabajadora que se organizó muy bien: muchos de los que vinieron como peones de la actividad frutihortícola luego arrendaron campos y hoy son propietarios, que dan empleo a connacionales y a argentinos".

Otra tendencia reciente es la de la migración colombiana, hoy ya en cuarto lugar, con un 5,6% del total de trámites iniciados.

"En su gran mayoría son jóvenes estudiantes, y una proporción importante, profesionales que vienen a hacer estudios de posgrado, ya que la educación en Colombia es muy cara", señaló Arias Duval.

También se detecta una creciente llegada de españoles: "Muchos argentinos que emigraron a comienzos de siglo retornan y vuelven a veces con sus cónyuges, que son españoles como sus hijos, mientras otros tienen familiares acá y son tentados a venir ante la crisis económica que vive Europa y el aumento del desempleo en España".

Para el funcionario de Interior, "en el mundo existen dos posturas: una más rígida, como la de Estados Unidos, donde la ley no permite regularizar a 11 millones de inmigrantes, o la europea, que persigue y expulsa a extranjeros irregulares; la otra es la Argentina, que facilita esa incorporación".

"Las políticas restrictivas no generan efecto positivo, al contrario, promueven la marginalidad, la exclusión social y un mercado de trabajo informal importante", señala el funcionario.

"Ese cuadro -añade- provoca una situación de vulnerabilidad muy grande a los inmigrantes y hace el caldo gordo a los que trafican personas y las explotan laboral y sexualmente, lo cual genera ilegalidad y distorsiones también en el campo económico".

Arias Duval destacó que la política pública argentina en la materia cumple diez años en estos días, desde la promulgación de la ley 25.871 en 2004, que permite asumir los compromisos internacionales y favorece la integración regional.

"Eso es posible -sostuvo- gracias a las medidas articuladas con todos los ministerios, mediante los cuales el Estado garantiza los derechos de los inmigrantes, empezando por el de su identidad".

"Además de la fuerte apuesta a la modernización tecnológica, que permite que hoy los trámites de residencia duren unos pocos días, cuando antes tardaban meses", concluyó Arias Duval.

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