Después del vendaval, la tensa calma y los desafíos de gestión

Después del vendaval, la tensa calma y los desafíos de gestión

Siempre, después de una polémica, por más dura que parezca, llegan tiempos más calmos. El intendente Carlos Arroyo provocó un fuerte sacudón en sus ya débiles lazos con el gobierno provincial cuando negó haber aportado 50 mil pesos para la campaña.

Por: Mariano Suárez.

Desde el entorno de María Eugenia Vidal salieron al cruce del intendente y aseguraron que fue la forma que eligió el jefe comunal para romper con Cambiemos. “Es raro que no haya aportado para su propia campaña”, lanzó el diputado nacional Guillermo Montenegro, quien sigue en su carrera por suceder a Arroyo.

El tema se aplacó. Más allá de que se convirtió en un problema real para Cambiemos y su continuidad quedará resuelta en la Justicia, la pasada fue la semana de mayor exposición –al menos por ahora- en términos mediáticos y eso le permitió al intendente Arroyo salir del ojo de la tormenta.

Y esa presunta calma también suele ser un desafío para Arroyo: debe lograr sobresalir a partir de logros de gestión y no de frases estridentes y polémicas con sus aliados.

En medio de las vacaciones de invierno, el jefe comunal espera que se resuelvan varios proyectos relevantes que están en tratamiento en el Concejo Deliberante. Uno de ellos es el convenio con la Ceamse que, con algunas dudas, avanza en las comisiones y sería aprobado el jueves 9 de agosto, al filo del plazo que tienen los legisladores para convalidar el convenio firmado entre la empresa pública y el municipio.

La urgencia de plazos, no obstante, no supondría mayores problemas. Si bien desde la oposición plantean algunas objeciones hay consenso para que la empresa conformada por el gobierno de la provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires asuma el manejo de los residuos sólidos urbanos de General Pueyrredon.

En rigor, Ceamse ya se hizo cargo de la tarea, pero el Concejo debe validar el convenio que permitirá avanzar en las obras necesarias en los playones, la ampliación de la pileta para contener los líquidos lixiviados y el mejoramiento en las condiciones de los recicladores informales (una manera elegante de denominar a las personas que viven de lo que encuentran entre los desperdicios).

Esta empresa de capitales mixtos llega, especialmente, por pedido del gobierno provincial. Arroyo tenía en mente otras soluciones. Sin embargo, finalmente se convenció y ahora aguarda que el desembarco de esta empresa le resuelva un tema que se convirtió en un foco de conflicto permanente durante el último año.

“Igual, hay un tema pendiente. Porque una parte del contrato las iba a financiar la provincia. Y algunas de las obras que hacen falta también. Vamos a ver si después del temita de los aportes de campaña van a seguir colaborando con Mar del Plata”, planteó un concejal opositor. La inquietud, por ahora, no tiene respuesta.   

No es el único tema. Por estas horas se espera que la Subsecretaría de Tránsito termine de elaborar el estudio de costos para definir cuánto debe valer el boleto de colectivo. Los empresarios del transporte presentaron su propio estudio que dice que la tarifa debe llevarse de los $9,85 actuales a $14,77.

Para Arroyo no es un tema central, sin embargo, sabe que una vez que el Ejecutivo envíe el informe al cuerpo legislativo las trabas o demoras dejan escenarios de conflicto latentes. La última vez, cuando se frustró el aumento que preveía llevar el boleto a $11,56 por la postura de la concejal Angélica González de la Coalición Cívica, evitó el paro de transporte con la promesa de analizar el nuevo estudio de costos. Esta vez no tendrá ese margen.

Un tema que sí es importante para el jefe comunal es el proyecto de alcohol cero al conducir. Mar del Plata cuenta demasiados muertos este año (y los anteriores) por siniestros viales y el intendente considera que las bebidas alcohólicas explican en buena parte esas tragedias. Es por eso que realizó una fuerte apuesta al control de tránsito: multas a través del COM, sistema de fotomultas y ahora este proyecto.

Sería deseable que el anuncio de Arroyo no quede solo en eso. El proyecto fue elevado al cuerpo legislativo a fines de junio y, por ahora, no hubo ningún movimiento en el HCD.

La tensa calma después del vendaval supone para Arroyo varios desafíos que no lo acercarán a los titulares de los diarios, pero le permitirán mejorar algunos aspectos de su gestión que, en definitiva es lo que debe mejorar si pretende tallar en la discusión del año próximo.

Comentá la nota