La campaña para las Primarias del domingo transita sus últimas horas. En el Frente Progresista, por la categoría a intendente, José Corral buscará consagrarse para ir por la reelección, mientras que enfrente tendrá a Pablo Farías, de Adelante Santa Fe, el sector interno de la coalición alineado al socialismo gobernante en la provincia.

El titular del Ejecutivo municipal, entrevistado por Diario UNO de Santa Fe, consideró que las acciones concretadas durante su gestión son suficiente capital para revalidar títulos que le permitan aspirar a ocho años de mandato. También habló de los recientes chispazos con el gobierno provincial por la empresa de agua. Y dejó la siguiente consigna: el Frente Progresista deberá sentarse a trazar objetivos comunes luego de las Paso. La afirmación gana peso tras algunas insinuaciones de una hipotética fuga de votos en las generales.

—¿Cómo llega su candidatura y su sector a las Paso del domingo?

—Vemos un acompañamiento vinculado a las cosas hechas y a lo que en estos años hemos alcanzado. Cuando uno mira las propuestas que hicimos hace algo más de tres años, prácticamente con todas esas hemos cumplido o estamos cumpliendo. La educación y los jardines municipales, los pavimentos mejorados con cunetas. Incluso les pusimos números a esas metas, las hemos alcanzado y las vamos a superar en el transcurso del año. El agua potable para la mayoría de las familias, también. Incluso tenemos una ciudad más preparada. En las últimas lluvias hubo significativamente menos problemas que en 2007, porque hubo menos evacuados durante menos tiempo y un territorio mucho menos afectado. Eso en el mano a mano con la ciudadanía se advierte. Y acompañamos a los candidatos de Firmeza para Avanzar, que encabeza Mario Barletta para gobernador. Mario que es de Santa Fe y va a ser la persona más votada en la ciudad. Y a Hugo Marcucci, que es el candidato a senador, que también es parte del equipo, es el senador actual y hemos trabajado juntos en este tiempo. Sentimos que vamos a tener un gran acompañamiento el domingo.

—En estos días hubo cruces con el gobierno provincial. Puntualmente usted pidió el manejo de la empresa de agua, Assa, disconforme con los trabajos de reparación de cañerías. ¿Esto es pirotecnia de campaña o revela un profundo malestar en el Frente?

—Cuestiones institucionales como las referidas a Assa o a los problemas que estamos sufriendo en la ciudad de 200 pérdidas de agua, casi 100 arreglos que no se terminan y el socavón que trajo tantos problemas en la esquina de Urquiza y Bulevar, los tomamos con mucha seriedad. No es un tema de camiseta política, sino un tema de los santafesinos. El intendente tiene que representar ese malestar que hay en la ciudadanía. Es suficientemente grave que trabajadores pierdan su salario o que empresarios gastronómicos de la zona del socavón tengan sus locales en peligro por este arreglo que parece que no se termina. Pero, además, hay innumerables y cotidianos problemas en muchos barrios de la ciudad de arreglos mal hechos en el pasado. Por ejemplo: la gran mayoría de los baches en Santa Fe son rectangulares, justamente por las aperturas mal hechas.

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—¿Siente que hay un tratamiento diferencial del gobierno provincial para Santa Fe distinto que a Rosario?

—Nosotros defendemos con mucha energía las necesidades y los reclamos justo de la ciudad. Lo hicimos para defender, por ejemplo, la inclusión en el Fondo de Obras Menores, que es una decisión que el gobernador Antonio Bonfatti tomó pero que en el Senado no convalidó, y nos parece una injusticia. Así como además decimos que hay funcionarios que también deberían estar más presentes en la ciudad. Con el caso de Aguas es notorio también que el presidente de la empresa no está en la ciudad y hace que las decisiones se posterguen, se tomen en Rosario y eso debe corregirse.

—De imponerse el domingo, ¿dónde considera que estará el principal competidor en las generales?

—Paso a paso. Ahora el objetivo es sacar una diferencia mayor a las que sacamos en 2011 y tener una consolidación de liderazgo dentro del Frente Progresista en la ciudad y después hacer la mejor elección posible. Queremos que ese apoyo sea importante y nos dé fuerza. Las otras opciones, en su gran mayoría tienen que ver con el pasado en la ciudad, aun cuando aparecen jóvenes. Por ejemplo, en el caso del PRO, Sebastián Pignata. Estuvo en otros sectores, con Cachi Martínez, con el kirchnerismo, incluso fue funcionario de Balbarrey durante el período del año de las lluvias y de los problemas de 2007. Ante las críticas que se nos hace ahora, lo primero que se nos ocurre preguntar es: ¿por qué no lo hicieron ellos o qué hicieron cuando estaban? Igual es el caso de Silvina Frana (Frente Justicialista para la Victoria), que participó de gestiones, no en la ciudad de manera directa pero sí fue funcionaria de la gestión del ingeniero Jorge Obeid. Son etapas del pasado.

—Después del 19, después de tan intenso debate, ¿cuál es el futuro del Frente Progresista? 

—Mis declaraciones, mis posiciones, siempre fueron de cuidado y de protección al Frente Progresista, que es la herramienta que elegimos para cambiar la realidad de la provincia. Lo que pasa es que el Frente es diverso, tanto desde el punto de vista político y como desde el punto de vista geográfico y territorial, porque Santa Fe es una provincia muy grande. Entonces creo que la inteligencia de quienes seamos elegidos como representantes después de las Paso es ponernos de acuerdo en dar cuenta de esa diversidad y en formular en esos meses que quedan antes de la generales, propuestas de cara a la ciudadanía que integren todas las miradas, sin discriminaciones.