Después del horror, los estudiantes de Sandy Hook volvieron a clases

Después del horror, los estudiantes de Sandy Hook volvieron a clases

Los chicos que sobrevivieron al tiroteo retomaron sus actividades en una escuela alternativa, que fue definida por la policía como "la más segura del país"

MONROE, Connecticut.- Con los recuerdos del horror aún frescos, los estudiantes de la escuela Sandy Hook, blanco de una feroz masacre en la que murieron 20 chicos y seis adultos el mes pasado, volvieron a clases ayer, en una instalación alternativa descripta por la policía como "la escuela más segura de Estados Unidos".

La escuela de Newtown, Connecticut, permanecía cerrada desde el 14 de diciembre pasado, cuando Adam Lanza, un joven de 20 años, abrió fuego antes de suicidarse, luego de haber asesinado a su madre.

Los sobrevivientes de la matanza finalmente retomaron su año académico ayer en la cercana ciudad de Monroe, donde el colegio Chalk Hill, situado a unos 11 kilómetros de Newtown, fue convertido y rebautizado como Sandy Hook.

"Bienvenidos, los queremos", se podía leer en un gran cartel verde fluorescente colocado en el camino hacia la escuela. "Están en nuestras oraciones", rezaba otro cartel.

Afuera de la nueva escuela, los oficiales de policía custodiaban la entrada, preparados para convencer a los padres de que no había riesgo alguno de que la historia del mes pasado se repita.

Sin embargo, pese al enorme esfuerzo realizado por las autoridades para suavizar el retorno de los alrededor de 500 alumnos y sus padres, el nerviosismo imperaba: "No estoy totalmente segura de estar lista para dejarlos ir", comentó a CNN una madre, Sarah Swansiger.

"Creo que ahora mismo debe ser la escuela más segura de Estados Unidos", dijo en conferencia de prensa Keith White, vocero de la policía de Monroe.

Las nuevas medidas de seguridad incluyeron, entre otras cosas, detener a "cada vehículo que entrara al campus". White explicó que también se evaluaría constantemente la seguridad del centro y se ajustaría en consecuencia, para poder proveer a los estudiantes "un entorno seguro de aprendizaje".

La responsable de las escuelas de Newtown, Janet Robinson, contó anteayer que unas 80 personas trabajaron para convertir al edificio en "una escuela primaria muy alegre" y así facilitar la transición de los testigos de la masacre.

Para ello, los profesores y un grupo de voluntarios llevaron al nuevo recinto muebles y objetos de la anterior escuela, junto con las pertenencias que los estudiantes dejaron tras la matanza. En la medida de lo posible, se buscó replicar las aulas de la vieja escuela, con las mismas sillas, bancos y bibliotecas, e incluso, con los mismos colores en sus paredes. "Ha sido renombrada Escuela Sandy Hook, así que podremos continuar con nuestras tradiciones y horarios regulares", explicó Robinson.

El gobernador de Connecticut, Dannel Malloy, visitó la escuela anteayer y los padres y los estudiantes, por su parte, fueron autorizados a conocer el nuevo instituto antes del primer día de clases.

La directora interina de la institución, Donna Page, que reemplaza al director Dawn Hochsprung, asesinado durante el tiroteo, dijo que la instalación estaba "a salvo, segura y plenamente operativa", y que los padres podrían permanecer en la escuela para brindar apoyo a sus hijos. Por su parte, un grupo de terapeutas y psicólogos también estarían disponibles para los estudiantes que lo necesiten.

Mientras tanto, en Newtown aumentaron los patrullajes y los oficiales de la policía estuvieron estacionados en todas las escuelas, al tiempo que la ciudad se esfuerza por volver a la "normalidad", según explicó el jefe de policía, Michael Kehoe.

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