"Después de Cavallo, nadie atacó a los docentes como este gobierno"

Hugo Moyano volvió a marcar ayer en Rosario diferencias con el kirchnerismo El jefe de la CGT dijo que ni en la dictadura lo persiguieron como en estos tiempos
Moyano disertó ayer en Rosario y repartió durísimas críticas contra el gobierno de Cristina.

El secretario general de la CGT, Hugo Moyano, volvió ayer a marcar mayor distancia con el gobierno de Cristina Fernández, a la que acusó de maltratar a los docentes como lo hacía Domingo Cavallo cuando era el superministro del menemismo.

"Después de Cavallo nadie atacó a los docentes como en estos días el gobierno. Los atacan para imponer políticas salariales", disparó Moyano, quien participó ayer en Rosario de un panel en la Primera Jornada Nacional "Empresa, Sindicato y Poder del Estado", organizada por la Cámara Argentina de Estudios Jurídicos (Caej).

Rodeado por sindicalistas, empresarios, abogados y dirigentes, Moyano desplegó en el auditorio del Hotel Pullman del City Center de Rosario una batería de críticas hacia el gobierno y los reclamos que como jefe de la CGT le viene planteando al Ejecutivo nacional.

Moyano, con aire distendido, empezó a interactuar con su auditorio. Cuando alguien del público le mencionó el reto que Cristina le propinó a los maestros en su discurso ante la Asamblea Legislativa, el jefe cegetista amplificó sus críticas. "El movimiento obrero está preocupado. Si nosotros observamos lo que pasa con muchas organizaciones gremiales, a las que catalogaron de extorsionadores, es preocupante. Después de Cavallo nadie atacó a los docentes como en estos días el gobierno y lo hacen para imponer políticas salariales", acusó.

Siguiendo la línea argumental sobre los problemas de los docentes, Moyano volvió a reclamar al gobierno por la suba del mínimo no imponible en el impuesto a las ganancias. "Los trabajadores hacen un gran sacrificio para poder ganar un peso más. Lo del mínimo no imponible es vergonzoso. Muchos trabajadores no quieren trabajar ni hacer horas extras para que no se lo lleve el Estado. La gente tiene mucha bronca con lo que está pasando. A muchos trabajadores no se les pagan las asignaciones familiares, y eso es una discriminación", denunció desde la mesa dispuesta para su disertación.

Palmadas a Buzzi. En ese ping pong con el auditorio se coló el presidente de la Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, con quien rato antes se habían prodigado cálidos abrazos. El dirigente agropecuario, dirigiéndose a Moyano, descargó críticas hacia la presidenta e hizo consideraciones sobre la necesidad de articular esfuerzos con la CGT y la CTA que conduce Pablo Micheli. Buzzi dijo que tanto Moyano como Micheli pertenecen al campo popular.

"Mañana vamos a aparecer como destituyentes, de esta no te vas a salvar Buzzi", le devolvió Moyano en medio de la carcajada general.

"Lo único que faltan es que me digan menemista o porque voy a TN ya me pasé al enemigo. Uno tiene que tener la posibilidad de hacer críticas. La gente está cansada del discurso armado, todos estamos cansados", dijo Moyano.

Luego se refirió a los problemas legales que enfrenta y, sin nombrarla, aludió a sus causas abiertas en la Justicia. "Me sacan temas de los juzgados. Los que se sacaron fotos conmigo están hasta las manos. Ni en la dictadura pasaban estas cosas", acusó Moyano.

A su lado estaba el ex juez Daniel Llermanos, integrante de la entidad que organizó el evento y titular del estudio jurídico que habitualmente patrocina al camionero.

"La persecución judicial contra Moyano es tremenda", enfatizó Llermanos, y dio algunos indicios sobre las investigaciones que están haciendo de su entorno familiar.

Moyano se fue ayer de Rosario aplaudido por un auditorio divergente, y volvió a trazar una raya con el kirchnerismo de difícil retorno, sobre todo por comparar al gobierno con actitudes de Cavallo y de la dictadura.

La distancia con la Rosada

Antes de disertar en el hotel del City Center, Hugo Moyano hizo un raíd de declaraciones, donde aseguró que no se arrodilla "ante nadie", destacó que el gobierno se "se alejó del movimiento obrero" y reclamó "los 15 mil millones de pesos que se han retenido a las obras sociales" sindicales.

Insistió en que "pedimos que se le devuelvan a las obras sociales los 15 mil millones que se le han retenido sin saber los motivos, ni donde va ese dinero. Si ese tipo de reclamo legítimo no tiene respuesta que cada uno haga la evaluación que corresponda si se ha alejado (el gobierno) o no de los trabajadores".

En ese contexto, insistió: "Nos dejan de lado, no les interesa nuestro acompañamiento, es como que ya no necesitan el acompañamiento de los trabajadores ahora".

Destacó en ese sentido que "nosotros acompañamos el proyecto cuando la cosa estaba en pleno crecimiento, sabíamos que se venía una crisis y que si bien no íbamos a estar en el ojo de la tormenta íbamos a recibir los coletazos. Igual decidimos seguir acompañando".

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