Despidos en Nevares: "Es una situación desesperante"

Despidos en Nevares:

A casi un mes de ser despedidos sin causa, los nueve trabajadores de Nevares todavía no cobraron la indemnización y ni siquiera tienen un interlocutor formal dentro de la planta de Carlos Keen. "Estamos en una situación desesperante porque tenemos que sostener un hogar", afirmaron.Autor: Mauro Perna

A casi un mes de ser despedidos sin causa, los nueve trabajadores de Nevares todavía no cobraron la indemnización y ni siquiera tienen un interlocutor formal dentro de la planta de Carlos Keen. Así se lo hicieron saber a El Civismo, al tiempo que manifestaron encontrarse “en una situación desesperante porque tenemos que sostener un hogar”.

“Nos despidieron el 31 de diciembre. El 2 de enero nos llamaron por teléfono par decirnos que no nos presentáramos en la fábrica porque nos habían rescindido el contrato. Estábamos todos fijos, en la planta permanente, y nos dijeron que no nos preocupáramos porque íbamos a tener la indemnización correspondiente”, explicó a este medio Yesica, una de las trabajadoras despedidas.

“Desde entonces estamos llamando casi diariamente a la fábrica pero nadie da la cara. Fuimos personalmente a intentar hablar con la chica que trabajaba en Recursos Humanos, pero nos enteramos que también renunció. Solo podemos hablar con el portero, porque de ahí no podemos pasar, y el policía de la puerta nos dice que no hay nadie. Un manoseo total”, completó.

Las irregularidades de la empresa fabricante de productos alimenticios se extienden a otros operarios que fueron despedidos con anterioridad: “Hay una chica a la que todavía no le llegó el telegrama y otro chico que fue despedido en noviembre y todavía no cobró un peso. Llamamos a la planta central, en Tortuguitas, y ni siquiera saben cuántos despedidos somos. Estamos totalmente en el aire”, lamentó Yesica.

“Tenemos familias, hijos que alimentar, tuvimos que pedir a los concejales que nos hagan una carta para que no nos corten la luz. Somos nueve familias que estamos en una situación desesperante porque tenemos que sostener un hogar. Yo me casé en octubre y según la ley me tienen que pagar una multa extra por haberme echado antes de los seis meses posteriores, a otra compañera la echaron en período de lactancia. Es una arbitrariedad total. En mi caso, además, echaron también a mi marido, nos dejaron en la lona”, agregó.

“Queremos remarcar también la responsabilidad del Municipio, que siempre ha respaldado a la empresa. El propio intendente Luciani vino a la planta el día de la inauguración y se fotografió con Hugo Romero, el dueño. Él sabe muy bien las irregularidades que hay en esa planta y no hace nada, concluyó.

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