El PJ despidió 2014 y brindó por otro peronista en la Rosada

Fue una cena con casi 400 dirigentes organizada por el operador Juan Carlos Mazzón.

El histórico operador se puso de pie, levantó su copa y propuso un brindis en el que resumió los anhelos de la concurrencia: “Esta reunión es para juntar energías y comprometernos entre todos para que en 2015 Cristina pueda entregar el bastón presidencial a otro compañero peronista”, dijo Juan Carlos Mazzón en la noche del martes, en el Pabellón 1 del complejo Costa Salguero colmado con más de 400 comensales peronistas de ayer, hoy y siempre.

Bajo la burocrática chapa de Coordinador General de Asuntos Político Institucionales de la Unidad Presidente, desde su despacho del primer piso de la Casa Rosada “el Chueco” Mazzón coordina el despliegue territorial del PJ desde antes de la llegada de los Kirchner. Sus cenas para despedir el año son un clásico que en los últimos años se habían reducido a pequeñas mesas casi clandestinas hasta que directamente las suspendió tras la derrota electoral de 2013. Pero anteanoche regresaron con el despliegue que no tenían desde 2011.

En la previa del año electoral, Mazzón sentó a su alrededor a los gobernadores Daniel Scioli (Buenos Aires), Juan Manuel Urtubey (Salta), Francisco “Paco” Pérez (Mendoza) y Maurice Closs (Misiones) y un mini-gobernador, el intendente de La Matanza y presidente del PJ bonaerense, Fernando Espinoza. El gabinete de Cristina Kichner estuvo representado por el ministro de Defensa Agustín Rossi, el titular de la ANSeS, Diego Bossio, el de la AFIP, Ricardo Echegaray, y el viceministro de Desarrollo Social, Carlos Castagneto, todos en la larga mesa principal en la que también se sentaron el jefe de la bancada K del Senado, Miguel Ángel Pichetto, y los diputados Jorge Landau y José María Díaz Bancalari y el legislador porteño Dante “Canca” Gullo. En cambio hubo un faltazo pleno de La Cámpora.

Alrededor, las delegaciones más numerosas fueron las de Santa Fe y Mendoza, tierras natal y adoptiva de Mazzón. Entre tanto cacique local, como el rionegrino Martín Soria, el rafaelino Omar Perotti y el marplatense Gustavo Pulti, algunos se sorprendieron con la presencia del intendente de la capital catamarqueña, Raúl Jalil, al que Sergio Massa cuenta como su representante local. Otra reaparición muy comentada fue la del ex procurador general de la Nación, Esteban Righi.

“Nosotros también coqueteamos con algunos radicales”, bromeó Mazzón, cuando agradeció a un empresario radical mendocino amigo por las botellas del malbec Trumpeter que aderezaron la velada. El anfitrión homenajeó con nombre propio a sólo uno de los presentes: el histórico Lorenzo Pepe, actual presidente del Instituto Juan Domingo Perón.

Entre cortes de vacío y achuras, se oyeron ruegos por “un fin de año en paz” y con alguna señal de reactivación económica. No faltó quien comentara entusiasmado que los destinos turísticos pronosticaban una buena temporada de verano. “Con moderado optimismo, el ánimo era mucho más alto que lo imaginable hace un año”, resumió uno de los presentes.

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