La etapa de intervención en la cúpula policial empieza a cerrarse. Este viernes fue confirmado al frente del CPC Luján (Comando de Prevención Comunitaria) el comisario Juan Ramón Reboredo. De este modo, estaría definida la nueva conducción al descontarse que, tanto el subcomisario Jorge Castillo de León al frente de la Comisaría Luján Primera como el comisario mayor Fabián Perrone al mando de la Departamental Luján-General Rodríguez, ya son los titulares en sus respectivas áreas, pese a que formalmente todavía son interventores.

El comisario Reboredo sustituye al comisario Alejandro Mendieta, quien estuvo a cargo del CPC durante los días que duró la transición desde que el Comando lo tomó para reordenar su funcionamiento el comisario mayor Marcelo Corbalán luego de la remoción del comisario Nelson Petraglia.

Precisamente, el hombre que el comisario Corbalán tenía pensado para el cargo era Reboredo quien proviene de la ciudad de Mercedes, tiene familiares en Luján y su pasado reciente como policía fue en la zona sur del Conurbano.

En Lanús fue titular de la Comisaría Primera siendo su superior el comisario mayor Perrone. Pero su paso luego por la Comisaría de Ingeniero Budge no fue lo grato que seguramente habría esperado. En febrero de 2014 fue relevado del cargo junto con un grupo de oficial tras una manifestación de vecinos frente a la dependencia ubicada en Puente La Noria, en la que reclamaban que la comisaría debía ser "investigada y controlada para terminar con las prácticas ilegales, sistemáticas e impunes en el barrio", consignó la Agencia Universitaria de Noticias y Opinión (AUNO) de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora.

Ante esta situación desatada, el ministro de Seguridad provincial, Alejandro Granados, decidió su salida de una seccional que en 2013 tuvo cuatro comisarios al mando. Todo como consecuencia de que los vecinos de Ingeniero Budge, junto con agrupaciones sociales y políticas, denunciaron "reiterados casos de violencia institucional" en la Comisaría. También denunciaron que, en los últimos meses, "las cocinas de paco se multiplicaron, así como también sus puntos de venta", y señalaron que "ello no hubiese sido posible sin el acompañamiento y la complicidad policial", puntualizó AUNO en su portal en febrero de 2014.