Para María Aurelia las cosas no son sencillas, hace un tiempo fue operada por un cáncer de tiroides y también tiene diabetes e hipertensión; además su esposo, Víctor Ricardo Velázquez -69 - también fue operado de cáncer de estómago hace un año.

Con una pila de papeles y estudios médicos prolijamente guardados en un sobre, la mujer confesó que es analfabeta y que no sabe bien cuál es la malla que le pidió el médico ni tampoco la razón por la que PAMI no se la da. Una vecina que la asiste señaló que la paciente necesita una malla de polipropileno- de 30 X 30 que fue solicitada el 24 de septiembre último.

Hace siete meses consiguieron una vivienda en 74 y 117 del barrio de PAMI. “Mi esposo cobra 15 mil pesos de jubilación y nos descuentan el 15 por ciento, nos tenemos que arreglar con lo que nos queda”, dijo la mujer cuya prioridad es conseguir la malla para superar este nuevo inconveniente de salud. Consignó que le dieron unas planillas para completar que le permitirán gestionar una pensión de invalidez.

“Estoy muy preocupada, además me duele mucho y este bulto se hace mas grande a medida que pasa el tiempo, yo fui de la clínica a PAMI, pero no se consiguió nada”, concluyó la mujer.

PAMI informó que no se rechazó el pedido y que el inconveniente fue que la malla requerida no está en poder del proveedor y hay que comprarlo a través de una licitación. “Se comprará por vía de excepción, esperemos que la próxima semana se pueda avanzar”, dijo el vocero consultado.