En esa línea, indicó que “todas las viviendas que están conectadas a la red cloacal de SAMSA largan los líquidos hacia la estación depuradora que tenemos en la zona del Mártires, en cercanías del acceso Oeste. En ese lugar se trabaja con 7 millones de metros cúbicos de agua residual”, precisó Meyer. En el caso de la contaminación de las aguas de las zonas de playas, según explicó Meyer, “se debe también a que hubo muchas lluvias y todos los líquidos cloacales salen a los arroyos. Además, quienes tienen pozos negros contaminan las napas y luego esto sale a los cursos de agua”, explicó el vocero de SAMSA. En tal sentido, recordó que en 1999, cuando comenzó a operar la empresa “no se depuraban los líquidos cloacales e iban directamente a los arroyos y después hacia el río Paraná. Posteriormente, con una inversión del Gobierno provincial y de SAMSA se construyó una red y actualmente hay más de 130 mil personas con cloacas disponibles, de las cuales, más de la mitad están conectadas a la misma”, recalcó Meyer. Asimismo, dijo que la empresa prestadora del servicio de agua potable no tiene poder de policía para controlar las descargas clandestinas. Cuando hacemos inspecciones en la red y en los arroyos podemos ver que la gente tira todo tipo de cosas, hay una cuestión cultural por la que vemos que no les interesa conectarse a la red cloacal como tampoco cuidarla”, sostuvo.