Desde Río Negro se colaron en la lucha bonaerense y pidieron por Randazzo

Desde Río Negro se colaron en la lucha bonaerense y pidieron por Randazzo

El vicegobernador de la provincia patagónica, Pedro Pesatti, lanzó una carta en la que brindó su apoyo al candidato al Frente Justicialista Cumplir. En el suelo rionegrino, el oficialismo bajó su lista para el domingo y el kirchnerismo lo acusó de ser funcional a Cambiemos.

El vicegobernador de la provincia de Río Negro, Pedro Pesatti, se coló en el debate electoral bonaerense y manifestó que de votar en la provincia de Buenos Aires, lo haría por el Frente Justicialista Cumplir de Florencio Randazzo. No es menor el respaldo del hombre de Juntos Somos Río Negro, ya que en la previa a octubre, el oficialismo rionegrino bajó su candidatura y desde el kirchnerismo lo acusaron de ser funcional a Cambiemos.

Claro está, en la provincia patagónica son dos los escaños que se renuevan para diputados y el Frente para la Victoria (kirchnerismo), de repetir el resultado de las PASO (40 por ciento), se llevaría todas las bancas para ellos. Pero, la baja de Juntos Somos Río Negro (18,1 por ciento) favoreció a Cambiemos (19,2 por ciento) y las bancas podrían repartirse entre los K y los amarillos.

Ante ese marco, y tal como informó La Tecla Patagonia, llamaron a apoyar a Florencio Randazzo con un extenso mensaje 

Comunicado completo:

“Hace algunas semanas, en mi partido, decidimos retirar la lista de nuestros candidatos en virtud de la polarización propiciada desde la provincia de Buenos Aires y exportada deliberadamente hacia el resto del país, para resumir las elecciones a una lucha de anti macristas y anti kirchneristas que para nosotros no tiene ningún sentido.

Inevitablemente, el panorama electoral de la provincia de Buenos Aires, sus candidatos y sus campañas terminaron dominando el espacio de los grandes medios audiovisuales, gráficos y digitales en todo tiempo y lugar.

Desde la capital de Río Negro la provincia de Buenos Aires es muy cercana porque allí nomás está la bella Carmen de Patagones, la ciudad que comparte con Viedma los momentos fundantes de la Argentina Patagónica.

Hace algunos días, mirando hacia lo alto de la barda de Patagones, me pregunté qué votaría si viviera en la provincia hermana. Es el objetivo de este texto, de este pensamiento en voz alta, compartir la respuesta a mi pregunta: si votara en Buenos Aires lo haría por Randazzo.

No integro su mismo espacio político, no soy su amigo, lo he visto pocas veces en mi vida y sin embargo deseo que le vaya muy bien el domingo. ¿Por qué?

En primer lugar porque Florencio sabe -y actúa en concordancia con ello- de que nada es posible si no recuperaramos el valor de la palabra. Me refiero a ese imperativo que heredamos de padres y abuelos como un mandato que debe signar cada acto de nuestras vidas y que en la Argentina profunda, en el interior del país, mantiene su vigencia.

Además, porque se comporta de manera coherente y auténtica, sin disfrazase en función de las conveniencias.

También, porque hace campaña a favor de lo que él profundamente piensa, es decir, de sus convicciones, en tiempos en que la política sufre un enorme desprestigio por tantas máscaras y tanto marketing que lleva a la permanente impostura.

Coincido con muchas de sus opiniones, con otras tengo diferencias pero siempre lo percibo real y convencido.

Pienso que nadie quiere dirigentes políticos trabajando como actores guionados por un autor que nadie elige ni conoce.

Soy orgullosamente un rionegrino.

Lo expreso con el mismo fervor que un salteño guarda por Salta, un mendocino por Mendoza o un cordobés por Córdoba.

Amo mi provincia porque a partir de ese sentimiento mis raíces son más fuertes para servir a la Argentina.

Por eso jamás me resulta indiferente lo que pasa en otros lugares del país y siempre estaré a favor de aquellos dirigentes que pueden conjugar la ética política y la justicia social, la gestión y la decencia, la diversidad de ideas y la unidad nacional.

Son los valores fundamentales que necesitamos para desarrollarnos todos, con el acento puesto siempre en los más débiles y en los excluidos.

No puedo votarte, querido Florencio, porque no soy bonaerense.

Pero te adelanto que estoy con vos haciendo fuerza para cumplir como argentino con lo que el país hoy necesita: conjugar los verbos del futuro bien lejos de la grieta”.

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