Aclaró que los voluntarios, tal como dice su nombre, no reciben remuneración por sus aportes para la Fundación Garrahan y comentó sobre los orígenes de su aporte permanente para el trabajo solidario: “Desde chico me gustó ayudar a la gente. Militaba en la parte social desde los centros de estudiantes”, dijo.

“Nadie me puede decir que no conozco muchos lugares en donde se puede ver la realidad tanto de mi país como de otros. Yo tenía un problema de no saber cómo ayudar a la gente, se necesita dinero y muchos años después, al nacer mi hija Florencia, Tuve que llevarla al Hospital Garrahan”, dijo.

“Un pediatra que ahora tiene 90 años, Fernando Matera, es una gran persona y me mostró mucho de lo que podría uno hacer por la gente. Hablé con él y le comenté lo que me pasaba con mi hija, le pregunté de qué modo se puede ayudar a la Fundación”, dijo.

“Matera me dijo que juntando papel se puede ayudar muchísimo. Me expresó que cuando empiece y vea lo que significa ayudar, no lo voy a dejar nunca más, y fue así”, declaró.

Recordó que la primera campaña se hizo hace unos 13 años; “El 8 de abril del 2003 se envió el primer camión, estuvimos un año reuniendo ese material. No es fácil acostumbrar a la gente a reciclar, o no lo era hasta ese momento. Tuvimos que aprender mucho sobre la marcha y desde el contacto con el propietario de Supermercados Cáceres pudimos hacer para enviar la carga a Buenos Aires”, resaltó.

Indicó que era complejo poder reunir todos los costos aparejados al transporte pero gracias a la solidaridad de los Cáceres se pudo concretar desde un primer momento la llegada hasta la Fundación.

“Tuvimos que pesar cada kilo para poder ver cuánto necesitamos para hacer cada envío. En cada cargamento hasta el día de hoy, estuvo presente Cáceres”, dijo y agregó que al papel y cartón se sumaron las tapitas de botellas plásticas y las llaves en desuso.

Detalló que cada aporte de material reciclable tiene una importancia amplia ya que personal de la Fundación hace las separaciones que dan inicio a un proceso que termina con el material regresando a las fábricas reciclando el papel evitando la tala de árboles para el caso del papel: “Nosotros tenemos ejemplos de materiales reciclados. Con las tapitas se recicla hasta que se llegue a una pasta que se transforma en granos que se embolsa en paquetes que se usará como materia prima para la preparación de muchos productos de plástico duro”, indicó.

Consultado sobre la cantidad de producto reciclado envió Formosa desde el inicio de su campaña, unos 500 mil kilos de papel: “Solo el año pasado en la provincia, Formosa donó 52 mil kilos de papel. Todo transportado de manera gratuita por la Cadena Cáceres”, expresó.

“Un kilo de tapitas incluye unos 330 tapas. A Buenos Aires se enviaron 14700 kilos el año pasado, contando solamente el Record Guiness de noviembre. Estimo que alrededor de 25 mil tapas enviadas”, prosiguió el voluntario que “está pendiente” la llegada de la Casa Garrahan en Formosa.

“Lo que se está construyendo en Chaco es monumental, se incluyó el gobierno allí. La gente me dice que debemos hacer la Casa Garrahan pero hace falta mucho dinero”, expresó mientras explicaba que el sentido de dicha instalación en nuestra provincia sería el de permitir que los vecinos que deben segur controlándose sobre sus enfermedades, ya no tenga que viajar a la Capital Federal.

La Casa Garrahan, de este modo sería una avanzada de la institución para que las familias de pocos recursos no deban hacer grandes erogaciones que representan ir e instalarse durante esos días.

Sostuvo que no hay un centro de donaciones del material sino que “cada dos meses” la Fundación hace las colectas para poder enviarlas.