Por otra parte en el Cuerpo Deliberativo no se descarta analizar si cabe, a esta altura de la concesión,  la revocación de la misma atento a que se habrían vencido largamente los plazos estipulados en los pliegos respectivos para la realización de obras. Este ítem habría sido descartado de plano por la propia titular de Recursos Turísticos,  Mónica Rábano quien en su última presentación ante la Comisión de Turismo del HCD defendió a “capa y espada” la continuidad de la firma Playa Azul S.A.

Mientras esto se sucede llama poderosamente la atención el silencio que se ha autoimpuesto el Consorcio de Balnearios de Playa Grande, desde donde se ha preferido no emitir opinión alguna sobre el cuestionado “socio”, y hoy solo se escucha la voz que alza el empresario Sergio Goransky , quien sigue esperando respuestas del Directorio del Ente Municipal de Turismo que informe “sobre la realidad de las obras ejecutadas hasta la fecha en el sector de Estacionamiento de Playa Grande” por la concesionaria Playa Azul S.A.

Goransky sigue gritando a los cuatro vientos que “no obstante los compromisos y las obligaciones asumidas, luego de más de 5 años del contrato de concesión del sector “Estacionaminto”,  Playa Azul poco y nada ha hecho” para acotar que “la realidad fáctica demuestra graves incumplimientos en la mayoría de las inversiones en construcción y demás prestaciones a la que se había obligado el concesionario”

En este sentido ratificó que  “desde que se aprobó el primer legajo técnico presentado y que debía ejecutarse en 48 meses, las demoras de las obras en la actualidad resultan ostensibles a tal punto que se han impuesto dos multas contractuales que la concesionaria consintió y abonó en su totalidad, lo que significa reconocer el incumplimiento”.

A pesar del tiempo transcurrido, desde el Ente conducido por Magonler no le respondieron a su inquietud sobre “el grado de cumplimiento e incumplimiento de la totalidad de las prestaciones a cargo de la concesionaria: en relación con las obras comprometidas y no finalizadas y la incorporación de equipamiento tal como barreras inteligentes, ascensores de personas y montacargas, grupos electrógenos, equipamiento robotizado”, también sobre la realidad “de las obras ejecutadas hasta la fecha en el sector de Estacionamiento de Playa Grande”.

Teme Goransky que “esta construcción de locales comerciales sobre el “veredón” del estacionamiento y que primariamente estaban  ubicados en otro sector”, no descartando que “esto quizás tenga que ver con un primer paso para volver con la solicitud de instalar  un “boliche bailable”, a pesar de no estar autorizado, ni presentado en el pliego licitatorio original”.