Malestar, bronca e indignación. Eso manifestaron sentir los integrantes de la comunidad educativa de la Escuela 294 del barrio Anai Mapu, luego de que los directivos de la institución se vieran en la obligación de suspender las clases por un nuevo desborde cloacal.

En esta oportunidad no se trató de un problema generalizado en todo el barrio, como había sucedido una semana atrás, sino de un desperfecto exclusivo del sistema del edificio escolar.

Marcela Baldantoni, vicedirectora de Jornada Extendida de la 294, explicó que el desborde cloacal fue detectado el miércoles. “Se avisó rápidamente al Consejo Escolar y se resolvió suspender las clases de ese día en el turno tarde y de hoy (por ayer) a la mañana”, sostuvo.

Se prevenía que a la tarde se iban a retomar las actividades, sin embargo no se realizaron las reparaciones pertinentes y el reinicio se pospuso nuevamente. De esta manera, alrededor de 430 chicos de la zona norte de la ciudad se quedaron dos días sin clases.

Desde Educación le habrían tirado la pelota a Aguas Rionegrinas, alegando no tener potestad para solucionar el problema, lo que demoró un día más los arreglos.

Se espera que hoy se retomen las clases, pero en la escuela temen que se vuelva a repetir la misma historia. “Las cloacas en el barrio son un desastre. Según nos informaron, las redes están saturadas, así que en cualquier momento pueden volver a salir las aguas servidas a la superficie”, remarcaron.

La vice contó que ayer fue gente del Consejo Escolar, pero no le brindaron las respuestas que esperaban. “Nosotros pensamos que venían a solucionar el tema, pero no. Vinieron solamente a arreglar un calefactor que llevaba más de una semana sin funcionar”, señaló. En este caso el problema no ameritó la suspensión de actividades, pero generó serias dificultades en uno de los cursos, dadas las gélidas temperaturas registradas los últimos días.

Lo de estos días no fue un hecho aislado, sino algo recurrente en el Mapu, más aún luego del temporal de abril. Los restos de materia fecal en la vía pública ya se volvieron una costumbre. Muchas viviendas del sector no están conectadas a la cloaca, por lo que deben hacer pozos que fácilmente se rebalsan, empeorando la situación.

Decepción “mundial”

La suspensión de clases el día miércoles trajo aparejada una gran decepción para muchos de los alumnos de la 294. Y es que se habían organizado para presenciar el partido de la selección argentina frente a Nigeria en la escuela del barrio.

La vicedirectora lamentó la situación. “La semana pasada nos había llegado la antena de la Televisión Digital Abierta y teníamos todo listo”, señaló.

Muchos de los chicos habían comenzado a llegar envueltos en banderas albicelestes, con gorros, camisetas y algunos incluso maquillados para la ocasión. Pero los excrementos flotando en el patio impidieron ver el partido junto a sus compañeros y docentes. “Ojalá que el próximo martes lo puedan ver”, expresaron desde la institución, haciendo alusión al partido de octavos de final que enfrentará, desde las 13, a la Argentina y Suiza.