El desborde del Bermejo tiene en vilo a pobladores ante el precario trabajo municipal

El desborde del Bermejo tiene en vilo a pobladores ante el precario trabajo municipal

El sábado último el titular de la CO.RE.BE. y el de DPV, estuvieron en El Colorado por los problemas de desgastes de costas del Bermejo a la altura de esta ciudad. 

Observaron los trabajos que se iniciaron desde el municipio, que en medio de la urgencia por las rápidas erosiones, ensayaban una precaria defensa con árboles y todo su follaje, que se arrojaban en la costa y se los sujetaba con cables, para evitar que la corriente los lleve. Ese procedimiento ya dio buenos resultados en su momento, hasta que finalmente las autoridades provinciales entendieron la real dimensión de la problemática.

A más de 10 años de las obras correctivas de defensa de cosas del Bermejo a la altura de El Colorado, los problemas de desgastes por la erosión de las aguas, vuelven a poner en vilo a la comunidad de El Colorado. 

En su momento varias propiedades, explotaciones pequeñas de productores, viviendas, firmas comerciales y hasta el Polideportivo Municipal y una escuela primaria, estuvieron amenazados con desaparecer. 

Los entendidos incluso llegaron a pronosticar que el río Bermejo en una noche podría ingresar por el Norte de la ciudad y describir un casi impensado recorrido, para cortar la ciudad y dejarla fuera del territorio provincial.

Claro que la predicción fue casi tremendista por lo que fue bien aprovechada por Gobierno Provincial para hablar de "agoreros, mal nacidos, cipayos y demás", pero oficialmente las medidas se demoraban e incluso el Puente Libertad llegó a estar en peligro en la cabecera del lado formoseño. 

De esto nada pudo decir el Gobierno porque lo que en un puente de idéntica estructura, al que igual que el de El Colorado, no se hicieron las protecciones ni mantenimiento y el Puente Lavalle terminó en el lecho del río.

LOS PROBLEMAS

Como se sabe, el Bermejo es un río irregular en un suelo flojo que hace que se mueva de manera serpenteante de un lado a otro. Además es impetuoso y fundamentalmente un río joven, según entienden conocedores en la materia.

Por tanto hay que entender que las obras de defensas que se hicieron en esta ciudad, las que representó un hecho trascendente porque no existen precedentes, y todo un desafío para los profesionales que diseñaron el modelo de deflectores y los puntos donde de manera estratégica fueron colorados.

Los deflectores son grandes muros compuestos por pilares de caños metálicos clavados en el fondo del lecho del rio y luego cargados con estructura de hormigón armado. Entre cada caño se abullonaron bloques de hormigón a los que los técnicos llamaban aspas.

Cada deflector tiene una extensión de poco más de 10 metros de largo y asegurados en suelo firme de la barranca, se internan hacia el centro del río, con cierta inclinación en favor de la corriente. Su altura, entre la superficie visible en el río, hasta la parte más alta, tiene entre 6 y 8 metros aproximadamente.

Como puede imaginarse, toda esa superficie que en tiempo de crecida debe soportar la presión del agua, hace que algunos deflectores sufran las consecuencias de esa fuerza.

Dos deflectores ubicados en la zona de "el rulo" (por la vuelta que hace en ese lugar) en cercanías de la Av. Avellaneda, desaparecieron hace tres días y el desgaste en el lugar en pocas horas fue impresionante e impredecible, a pocos metros de la EPEP Nº480. En uno de ellos, cercano a la Av. Pellegrini, una de las aspas entre dos de los caños metálicos cargados de hormigón, se hundieron. Otros dos, ya en zona del Puente Libertad, sufrieron desgaste contra la barranca y el agua comenzó a erosionar la costa y podría quedar aislado.

No hay familias evacuadas, aunque el riesgo de que se desbarranquen casas, empresas o instituciones, es posible.

MONITOREO

Este gobierno a lo largo de tres décadas sin dudas se ha destacado en muchas cosas y como ningún otro, se ha perfeccionado en espionaje y monitoreo, a funcionarios del propio oficialismo, a la oposición, a los vecinos y a la prensa independiente a la que llegó a interceptar e-mail que se cursaban a las redacciones. En una obra correctiva de un rio irregular y cambiante, que requería observación y vigilancia de uno o varios parámetros para detectar posibles anomalías, no pudo anticiparse a una gravísima situación que podría haber causado en pocas horas una devastación de la zona.

Lo más grave es que los profesionales dicen que el monitorea se hizo de manera responsable, lo que tiene aún menos justificativo, porque si verdaderamente así fuera, los problemas que hoy tiene la gente, se hubieran evitado.

Que se haya o no realizado el monitoreo responsable para seguir haciendo correcciones a la obra, ya es cuestión pasada. Ahora en más, en esta ciudad "somos todos vigilantes" de esta situación esperando que los trabajos se lleven a cabo. De paso hay que recordar que el Gobernador Gildo Insfrán dijo una vez en El Colorado que construiría la costanera de esta ciudad, mientras que la tribuna lo vivaba, pero unos pocos pensaron que sería casi ilógico. Sería la solución definitiva, pero tal vez sean necesarios miles de incalculables millones de pesos y por lo menos otras tres décadas de infranismo. 

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