Miguel Lifschitz cosechó ayer sus mejores aplausos en la Legislatura cuando marcó distancia con Mauricio Macri. Le advirtió que la concentración multitudinaria del viernes convocada por el movimiento obrero era "una voz de alerta en defensa del trabajo de los argentinos y de la dignidad del empleo". "No hay política exitosa si el trabajo no es una prioridad", dijo. Y reveló que confiaba "mucho más" en la capacidad de las pequeñas y medianas empresas que en las "multinacionales" para generar empleo, así que prometió que no dejará que "se pierda ningún puesto de trabajo" en la provincia por el tarifazo eléctrico de la Casa Rosada.

El gobernador admitió que Santa Fe quedó "devastada" por las inundaciones, sostuvo que el impacto de la "catástrofe" en la economía ha sido "altísimo", que demandará mucho tiempo reconstruir el "entramado productivo" y le exigirá a Macri "una respuesta del gobierno nacional acorde a la gravedad de la situación".

Por lo tanto, anunció un Fondo Especial para municipios y comunas de 800 millones de pesos, un "programa de inversión" en la EPE por 1.103 millones de pesos, otro en Aguas Santafesinas por 653 millones y un Plan de Infraestructura al que ya le asignó 2.000 millones de pesos y se propone reforzar con una emisión de bonos en mercados internacionales por un monto que "aún no está cerrado", pero que será "más de 500 millones de dólares", según informó el ministro de Economía Gonzalo Saglione.

Las críticas de Lifschitz marcaron aún más el contraste con Macri, quien ayer, 1º de mayo, se despachó con un discurso patronalista y antilaboral. Y hasta sumó un condimento extra: cada vez que el gobernador aludió al presidente, la transmisión de la TV oficial mostraba en primer plano al intendente de Santa Fe, José Corral, sentado en primera fila de invitados, quien no podía ocultar el fastidio político. El jefe de la UCR es el principal "aliado" de Macri en la provincia, ya dijo que los últimos chispazos con Lifschiz no dejaron secuelas entre ambos, pero en la Casa Gris no dicen lo mismo. Y la transmisión oficial también exhibió otra cosa.

Lifschiz arrancó su mensaje ante la Asamblea Legislativa con una descripción de la "catástrofe" por la confluencia de crecidas y lluvias "extraordinarias". "El presente se ha convertido en urgente", sintetizó. "Dar respuesta a las demandas de una economía y una sociedad que ha sido golpeada por la realidad" le requiere al gobierno "repensar o redefinir objetivos, metas y prioridades en el corto y mediano plazo" para estar "al lado" de los damnificados. "Y ser eficaces en la tarea de reconstituir el entretejido productivo de la provincia, ponerlo en marcha, atenuar los impactos sociales" y "reconstruir la infraestructura vial e hidráulicas que han sido tremendamente afectadas".

En esa línea, el gobernador dijo que exigirá a Macri una "respuesta del gobierno nacional acorde a la gravedad de la situación" de Santa Fe. "Solos no podremos enfrentar esta catástrofe", ante "un evento extraordinario se necesitan soluciones extraordinarias".

La provincia ha sido "devastada, con gran parte de la cosecha gruesa sin levantar, localidades anegadas, millones de hectáreas bajo agua, rutas cortadas y caminos rurales intransitables". Pero "no vamos a esperar la repuesta nacional" porque no hay tiempo que perder", dijo Lifschiz. Y anunció el plan de inversiones en la provincia y la asistencia a sectores productivos atacados por el tarifazo de Macri. Ante la "falta de respuesta" del ministro de Energía, Juan José Aranguren "la provincia avanzará en un plan de financiamiento para el sector industrial electro-intensivo" y "sectores comerciales minoristas" que "permita morigerar el impacto de las tarifas eléctricas", dijo. "En Santa Fe, las tarifas de la electricidad no serán un impedimento para ningún pequeño productor o empresario. No dejaremos que se pierda ningún puesto de trabajo por ese motivo", prometió.

El segundo anuncio fue un "Fondo Especial para municipios y comunas" que les permita "recuperar los caminos rurales" en el menor tiempo posible. "Para eso, vamos a destinar unos 800 millones de pesos".

*El Plan de Infractrucura. Lifschiz explicó que ya tiene obras licitadas "por más de 2.000 millones de pesos para rutas". "Queremos poner en condiciones óptimas nuestro sistema vial". Y anunció que reforzará las inversiones con una colocación de bonos por un "monto que aún no está cerrado", pero que Saglione dijo que será "más de 500 millones de dólares". "Esta semana enviaremos un proyecto de ley a la Legislatura para ampliar la autorización de endeudamiento que se fijó en 2.200 millones de pesos", dijo el gobernador. "Vamos a solicitar financiamiento a través de la emisión de títulos por un monto máximo que vamos a cerrar esta semana cuando terminemos de evaluar el impacto de la emergencia y las obras hidráulicas necesarias para mejorar la situación en el futuro".

"La idea es que estos recursos se puedan invertir en obras de infraestructura que van a figurar en el anexo del proyecto de Ley. El programa de obras se está elaborando sobre la base de las prioridades establecidas por el gobierno recogiendo las prioridades del Plan Estratégico de la Provincia. Pero también en un diálogo con las autoridades locales y con los legisladores de cada departamento, de tal forma de priorizar las obras".

*La advertencia a Macri. "No hay empresa, no hay desarrollo, no hay economía sin trabajadores", dijo Lifschiz al recordar el Día de los Trabajadores. Y reivindicó la "historia", la "lucha", las "conquistas" y "la resistencia" del movimiento obrero. "Porque siempre están, en las buenas y en las malas. Desde hace dos siglos, los pueblos del mundo avanzan hacia mayores niveles de libertad, de igualdad, de justicia social y de democracia gracias a la lucha y a la capacidad de movilización de los trabajadores". "No imaginamos una economía sin trabajadores organizados, protagonistas, con derechos que se garantizan, con buenos salarios y con un compromiso con las metas de desarrollo de la provincia".

Y fue allí, donde Lifschiz agregó una parte del discurso, que no está en la versión que publica la página del gobierno. "El viernes pasado hubo una importante movilización de las centrales de trabajadores a nivel nacional. El mensaje de los trabajadores debe ser interpretado por todos los gobiernos como una voz de alerta en defensa del trabajo de los argentinos y de la dignidad del empleo. No hay política exitosa, no hay política económica si el trabajo no es una prioridad", concluyó.