Desaparecieron 380 millones de pesos de durmientes del viejo ramal Buenos Aires-Mar del Plata

Desaparecieron 380 millones de pesos de durmientes del viejo ramal Buenos Aires-Mar del Plata

Tal y como lo explicó este medio, en el proceso de adjudicación de la modernización completa de la línea que une las estaciones de Constitución y Mar del Plata, la empresa Dhasa -que cuenta con el apoyo de María Eugenia Vidal para aportar a la campaña de Florencio Randazzo y dividir así al Frente para la Victoria- fue contratada para abastecer los durmientes de hormigón y fibrocemento que reemplazarían los viejos durmientes de quebracho colorado.

Debían ser suficientes como para abastecer los once tramos del trayecto completo. La empresa presentó dichos durmientes pero, a poco de ser colocados, empezaron a quebrarse a 20 kilómetros de la terminal.

El primer misterio fue la no ejecución de la garantía por parte de la provincia de Buenos Aires. ¿Por qué no le exigió a la empresa que reemplace todos los durmientes a costo propio? Una segunda incógnita radica en el destino de los durmientes de quebracho que se quitaron, de un valor aproximado de 500 pesos cada uno. Se calculan unos 1.600 durmientes, en promedio, por kilómetro de vía, lo que indica que la empresa encargada de colocar los durmientes de microcemento debe también remover unos 760 mil durmientes de quebracho a lo largo de todo el trayecto.

¿Qué se hace luego con estos durmientes? Habitualmente, los que sobran, llamados “rezagos”, son entregados a ADIF (Administración de Infraestructuras Ferroviarias). Este dato no es menor, teniendo en cuenta que 760 mil durmientes a un costo promedio de 500 pesos cada uno suman un total de 380 millones de pesos, que el Estado debe utilizar de alguna forma para beneficio de todos sus contribuyentes.

El problema surgió cuando una cooperativa de trabajo le solicitó al titular de la ADIF, el doctor Ariel Franetovich, la donación de 10 mil durmientes, rezagos de la reparación de las vías en el ramal Buenos Aires-Mar del Plata, para utilizarlos en viviendas carenciadas. Este material, altamente resistente, es ideal para reparar pisos, cielorrasos, mesadas, cercas y demás sectores de la propiedad.

Ante la falta de respuesta del ente oficial, se decidió investigar las razones. Lo que se obtuvo como resultado es que en el pliego no existiría una cláusula que comprometa a la empresa a devolver los durmientes, sino que solo se le exige “liquidarlos”. Eso implica que pueden disponer de ellos. De este modo, con sólo sacar los durmientes y venderlos, la empresa ya está haciendo un negocio casi igual de redituable al objeto de la licitación. Si incorporamos el hecho de que el almacenamiento de los durmientes y su respectiva venta no tienen un costo significativo para la empresa, el negocio es redondo.

Son más millones desviados en la provincia fundida, más guiños para los empresarios que se frotan las manos sabiendo que el pueblo está distraído mirando el debate en el almuerzo de Mirtha Legrand o discutiendo sobre lo que se puso Juliana Awada en la visita a la reina Máxima de Holanda. Mientras tanto hay decenas, cientos de negociados diarios que se ocultan, porque traducen el alma de Cambiemos.

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