El desafío del peronismo para el 2019: correr a Cristina Kirchner de la escena y pelear mano a mano con Cambiemos

El desafío del peronismo para el 2019: correr a Cristina Kirchner de la escena y pelear mano a mano con Cambiemos

Alternativa Federal aspira a poder crecer y consolidarse como un espacio político que pueda romper la polarización. La figura de la ex presidenta estará en el centro de la discusión electoral

"Cristina tiene que tomar una decisión entre diciembre y febrero. Si llega perdiendo y sin poder ganar el ballotage, debería dar un paso al costado. Sería lo ideal". Un intendente kirchnerista del conurbano bonaerense – de una localidad en donde la ex presidenta rompe todas las barreras y tiene una importante adhesión electoral- puso en palabras una idea que atraviesa al kirchnerismo y al peronismo. Si la ex jefa de Estado no logra romper su techo electoral cuando falten pocas semanas para la definición de las listas y las alianzas, el contexto la pondrá en una encrucijada y el escenario político podría romperse ante la posibilidad de que decida no presentarse como candidata presidente.

La hipótesis que da vueltas como un trompo por las venas de la oposición es analizada con especial atención entre los dirigentes que forman parte de Alternativa Federal. El motivo está íntimamente relacionado con el objetivo: el peronismo en el 2019 apuesta a consolidarse como una alternativa electoral y a correr de la escena principal a Cristina Kirchner.

El último encuentro del peronismo federal en la Casa de Córdoba en diciembre de este año

Para lograr el cometido es necesario que el espacio crezca en el corto plazo, sea competitivo y tenga como mínimo dos caminos posibles. Uno de ellos sería empujarla a que ella misma tome decisión poco egoísta y más pragmática. En este caso sería que decida dar un paso al costado, negociar la unidad del kirchnerismo con el peronismo y acompañar un armado amplio con el fin de ganarle la presidencia a Mauricio Macri. El segundo camino podría ser lograr el suficiente volumen como para competir por un lugar en el ballotage. Una pelea a todo o nada en la elección general.

Los principales beneficiados por la figura de Cristina son los intendentes de las localidades más humildes de la provincia de Buenos Aires. La mayoría de los habitantes de esas ciudades reclaman el regreso de la ex mandataria, motivo principal por el que los jefes comunales no pueden elegir una opción diferente a la de mantenerse dentro del kirchnerismo. En el peor de los casos, si las elecciones provinciales llegaran a desdoblarse, deberán exponer sus gestiones para que sean evaluadas en las urnas. Si es así, imaginan, la cara de Cristina igual estará presente en cada gesto hacia la sociedad.

Urtubey es una de los dirigentes peronistas que aspira a ser presidente en 2019 (Julieta Ferrario)

La situación que viven los intendentes en la provincia es uno de los mayores problemas de Alternativa Federal. El espacio donde confluyen Sergio Massa, Juan Manuel Urtubey, Juan Schiaretti, Miguel Pichetto y ocho gobernadores tiene como uno de sus metas construir desde las bases el nuevo esquema. No tienen nombres propios de peso dispuestos a competir en la elección para gobernador, lo que genera que no haya una figura que pueda convocar y ordenar al peronismo bonaerense que mantiene diferencias con el kirchnerismo.

En los últimos días de enero el nuevo espacio tendrá su acto de lanzamiento en Mar del Plata. Un evento con más de 2000 participantes en el que puedan confirmar los principales objetivos del programa político que quieren representar. No obstante, por la provincia hay dos legisladores que se mueven llevando el mensaje de Alternativa Federal: Eduardo "Bali" Bucca y Jorge D'Onofrio. Ambos trabajan para forjar alianzas en los primeros escalones de la política territorial.

No es causal que la presentación en sociedad de una forma más concreta sea una de las principales ciudades de la provincia de Buenos Aires. Es el distrito electoral más importante del país y en el que el peronismo aún no pudo hacer pie. El desafío de desembarcar en territorio bonaerense con decisión tiene el sello con los cuatro números que forman 2019.

Sergio Massa uno de los principales dirigentes de Alternativa Federal (Maximiliano Luna)

La gran asignatura pendiente del peronismo federal es reducir el poder de Cristina Kirchner en la política doméstica. Porque, en definitiva, la verdadera renovación de la oposición se terminará dando cuando la dirigente que fue ocho años presidenta pierda el importante respaldo que al día de hoy conserva en la sociedad argentina. Hasta ese entonces seguirá vigente la discusión por la unidad opositora bajo su ala.

Los últimos dos años estuvieron marcados por derrotas de alto impacto para Cristina.En el 2017 formó Unidad Ciudadana y perdió ante Cambiemos en las elecciones legislativas. En el 2018 estuvo en la portada de los medios nacionales e internacionales por los procesos judiciales en los que está involucrada más que por su rol como senadora nacional y dirigente política con influencia en la opinión pública. Sin embargo, el peronismo tardó en agruparse y no pudo crecer lo suficiente como para restarle potencia electoral a la ex mandataria. Esa demora tratará de ser contrarrestada con alianzas estratégicas en diferentes rincones del país y con la mayor amplitud posible en el esquema electoral.

Cristina Kirchner sigue siendo la figura de la oposición que más respaldo tiene en las encuestas Charly Diaz Azcue / COMUNICACIÓN SENADO

En el 2019 el peronismo tendrá dos desafíos simultáneos en torno a Cristina: restarle poder de fuego y tratar de empujarla afuera de la cancha mostrando volumen político. El 17 de octubre, en el acto organizado en Tucumán, ese mensaje tuvo caras visibles. Una gran parte de los dirigentes de Alternativa Federal están convencidos que si la ex jefa de Estado no compite, las posibilidades de negociar un acercamiento crecen exponencialmente. En caso contrario, pero en simultaneo con el primer objetivo, en el peronismo buscarán ampliar sus fronteras, mostrarse un mensaje más concreto hacia lo sociedad y abrirse camino para romper la polarización entre el Gobierno y el kirchnerismo.

En sus últimas intervenciones públicas del año, Sergio Massa y Juan Manuel Urtubey, los dos presidenciables del espacio, confirmaron el camino que seguirán juntos. El salteño advirtió que el 2019 "es el año de la construcción de una instancia superadora a este gobierno y al kirchnerismo". El líder del Frente Renovador fue un paso más allá: "Estamos construyendo la alternativa opositora que le gane a Macri, no que pierda en segunda vuelta". Acaba de arrancar un nuevo año electoral.

Comentá la nota