A un año de la derrota, los intendentes peronistas lograron la foto de unidad

A un año de la derrota, los intendentes peronistas lograron la foto de unidad

Fue en la localidad de Lobos, tierra del General Perón. Dejaron de lado la catarsis que generó haber perdido la provincia tras 28 años de gobierno. Hablaron del futuro, las listas y el Presupuesto.

Los jefes y jefas comunales que en las últimas elecciones encabezaron las listas distritales del Frente para la Victoria (FpV) empiezan a dejar de lado las diferencias para pasar a la acción. Quieren lograr que el peronismo vuelva a ser gobierno. Este martes acordaron -a diferencia del año pasado- trabajar en conjunto la discusión legislativa del Presupuesto, buscar alternativas para ganas los comicios del 2017 y que los candidatos sean de las secciones que representan y respondan al territorio de los propios intendentes. 

“El gran tema que hoy a todos los bonaerenses nos impacta fuertemente es la inseguridad. Estas son las cuestiones por las que vamos a trabajar, por las que estamos más unidos que nunca, sin propuestas electorales, sin pensar en el año que viene si hay elección o no y más allá de esas cuestiones. Como gobernantes lo que queremos es defender a cada uno de los bonaerenses para que tengan una vida más digna”. La que habló así frente a la prensa y tras la reunión fue la intendenta de La Matanza, Verónica Magario. Filtró que se habló la unidad,  pero esquivó ante los micrófonos la discusión interna del PJ y las elecciones del año que viene. Lo cierto es que durante la reunión se habló de todo.

Los grupos de intendentes Fénix, Esmeralda, Patria, Los Ocho. Todos fueron hasta Lobos y se sentaron a discutir. Todos, también, hablaron de que la unidad ya es un hecho. 

Exactamente un año después de haber perdido las elecciones a nivel provincial -con Aníbal Fernández como candidato- los jefes comunales se sentaron y empezaron a hablar del futuro. Durante todo este tiempo hicieron mea culpa. Formaron grupos que se diferencian sobre quién tiene que conducir el proceso de reconstrucción: si la ex presidenta Cristina Kirchner, el ex ministro Florencio Randazzo o los propios intendentes. En el medio hubo fragmentaciones. 

Los bloques legislativos se partieron, votaron divididos el Presupuesto 2016 y algunas otras leyes como el fin a las reelecciones indefinidas o la adhesión al blanqueo de capitales. La escena en la legislatura provincial fue el espejo de lo que pasaba en el peronismo en su conjunto. El jefe del PJ bonaerense Fernando Espinoza pedía la unidad, desde el Grupo Esmeralda negociaban directamente con el Ejecutivo provincial algunas designaciones en organismos de control o en el Banco Provincia y los intendentes cristinitas enfurecían.

La idea ahora es hacer borrón y cuenta nueva. Luego de la reunión de este martes, los jefes comunales pedirán a los legisladores que, al menos, voten de manera uniforme el presupuesto. Todos alertan por el pedido de deuda que quiere conseguir el poder Ejecutivo. 

Y la gobernadora María Eugenia Vidal necesita los dos tercios de ambas cámaras. En Diputados, a donde se definirá la votación final por el endeudamiento, el peronismo unido consigue 36 manos de un total de 92 y hasta podría sumar una más que es la diputada Mónica López quién en el último tiempo compartió varias actividades con el Grupo Esmeralda. Aunque también tiene buena llegada con Cambiemos. 

El intendente de Escobar, Ariel Sujarchuk dio algunas pistas sobre cómo se fue construyendo el proceso de unidad que -a priori- amanece en la discusión presupuestaria. En diálogo con Letra P reconoció que “el año pasado nos encontró frente a la derrota electoral. Muchos de los intendentes recién asumíamos nuestro período de gestión y por lo tanto teníamos más una mirada hacia adentro del distrito que hacia resto y hoy por hoy estamos más unidos, mejor organizados y con la unidad más clara de lo que queremos hacer”.

Juan Patricio Mussi, de Berazategui, alertó sobre la pedido de deuda,  se animó y dijo que “nosotros muy probablemente en 2019 seamos gobierno en la provincia de Buenos Aires” y por eso se mostró reticente a una autorización de deuda: “no sé quién la va a pagar”, soltó. 

En los próximos días los intendentes se reunirán con los legisladores. Les pedirán que debatan el proyecto en unidad. La mesa la compartieron todos, desde el lomense Martín Insaurralde hasta el de Ensenada Mario Secco. Los del interior y el conurbano. No hubo chispazos porque buscan estar ordenados para entrar de lleno en la discusión presupuestaria y limar al Frente Renovador para la negociación con Cambiemos. Muchos conicidieron fuera de micrófono que "si sale bien lo del Presupuesto el año que viene vamos todos juntos". Pero aclararon que sería dentro de una interna que podría alcanzar hasta a Sergio Massa "si es que está dispuesto a volver al peronismo"; como dijo un intendente de la Primera sección electoral. 

La reunión fue cerrada, no hubo asesores ni voceros, todos esperaron en la puerta del Club Atlético Independiente lobenses ubicado en la intersección de las calles Olavarrieta y Cardoner. Cada tanto los intendentes salían a hablar por teléfono. El de Almirante Brown, Mariano Cascallares, se quedó sin batería en su celular y salió a pedir un cargador. La reunión terminó sin cantar la marcha, a cambio le cantaron el feliz cumpleaños al intendente de Esteban Echevarría Fernando Gray. No hubo torta. 

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