Boca Unidos perdió en condición de local. El verdugo fue Juventud Unida de Gualeguaychú, que lo superó por 2 a 1. El juego formó parte de la séptima fecha del certamen de la B Nacional que se completará en la jornada de hoy.

Boca no puede vencer sus viejos vicios. Desde hace un buen tiempo al presente, el equipo no encuentra su caudal de fútbol y siempre termina enmarañado en su propia impotencia.

Ayer se quedó con las manos vacías ante un rival que apostó a sacar ventaja de lo que mejor sabe hacer. Esperar y meter pelotazos para que Fernando Zampedri (ex Boca Unidos) pueda sacar provecho de las situaciones ante los defensores rivales. Y su plan de juego dio sus frutos, porque consiguió un triunfo que no estaba en los cálculos de nadie. Es que, después del empate con los mendocinos de Independiente Rivadavia (jugó gran parte del segundo tiempo con dos hombres menos), se esperaba por un triunfo boquense en condición de local. Pero el sueño de ver ganar al equipo de Carlos Trullet se fue desvaneciendo a medida que pasaban los minutos.

A este Boca le cuesta mucho hacerse fuerte con la pelota en sus pies. No genera nada o casi nada de tres cuartos de cancha hacia adelante.

En la primera parte, la visita se adelantó en el marcador con el gol conseguido por Neri Bandiera, aprovechó muy bien el error defensivo boquense para vencer al sorprendido "Gato" Sessa. Antes de llegar al primer cuarto de hora, Boca pagaba caro su inoperancia para manejar el balón. Sin embargo llegó, minutos después, el empate en el marcador. José Vizcarra recibió en la posición del nueve, avanzó un par de metros y pisando la media luna del área sacó un remate que se metió cerca de un palo del golero entrerriano.

Después lo tuvo Leo Baroni y respondió bien Martín Perelman, y sobre el cierre de la primera mitad, Joel Vargas (muy tiernito en la tarde de su presentación) definió desviado desde buena posición.

El complemento, a pesar de las variantes, no trajo grandes cambios en la propuesta de Boca. Tuvo más la posesión de la número cinco, pero fue la visita la que dispuso de las mejores situaciones. El desnivel del marcador llegó pisando los 40', y Fernando Zampedri vistiéndose de gran verdugo.

Perdió Boca y Trullet comienza a pensar que si no hay vuelta de tuerca, su futuro pende de un hilo.