ONU denunció "atroces violaciones a los derechos humanos" en Siria

ONU denunció "atroces violaciones a los derechos humanos" en Siria
Una comisión de la ONU que investiga las violaciones a los derechos humanos cometidas en Siria denuncia "atroces violaciones" y ataques indiscriminados que están provocando "muertes en masa, hambruna y malnutrición" en áreas pobladas por civiles.
"Más de 250.000 personas están sitiadas en Siria, sujetas a implacables bombardeos y fuego de artillería. Se les deniega ayuda humanitaria, comida y necesidades básicas como ayuda médica, por lo que deben elegir entre la rendición o la hambruna", señala el informe de la comisión reproducido parcialmente por la agencia de noticias EFE.

El informe, redactado por la comisión en base a 563 entrevistas realizadas y a otras evidencias recogidas desde el 15 de julio de 2013 al 20 de enero de este año, denuncia además que el sitio como arma de guerra "se emplea en un contexto de atroces violaciones a los derechos humanos y a la ley internacional".

En relación a las violaciones cometidas, el texto acusa a ambos bandos de haber cometido "masacres" El presidente de la comisión, el profesor brasileño Paulo Sergio Piñeiro, señaló a la prensa que de regreso de Medio Oriente, visitó "varios países que acogen refugiados sirios" y que escuchó "de boca de las víctimas las atrocidades innombrables" de que son víctimas los sirios, que "se sienten abandonados y sin esperanza".

El informe, particularmente crítico con el gobierno sirio de Basahr al Assad, acusa asimismo a la comunidad internacional y especialmente a los miembros del Consejo de Seguridad de ser "responsables" de las atrocidades cometidas "por permitir a las partes violar las normas internacionales con impunidad".

"Los miembros del Consejo de Seguridad (integrado por China, Francia, Estados Unidos, Reino Unido y Rusia) no fueron capaces de cumplir con su obligación de imponer la asunción de responsabilidades al no haber referido al Tribunal Penal Internacional a los responsables de las atrocidades", especificó Piñeiro.

Esta inacción, "ha dejado espacio para la proliferación de actores en Siria, cada uno con su propia agenda y contribuyendo a la radicalización y al aumento de la violencia", agrega el presidente de la comisión.

También advirtió a los Estados que colaboran con algunas de las dos partes en conflicto (Arabia Saudita, Qatar, Irán, entre otros, aunque estos últimos no se citan explícitamente en el texto), que también podrán ser considerados responsables de lo sucedido.

"Donantes privados, así como asesores extranjeros que ofrecen asistencia operacional son responsables de los actos cometidos bajo su control".

En relación a las violaciones cometidas, el texto acusa a ambos bandos de haber cometido "masacres".

La comisión denuncia que el Ejército lleva a cabo de forma sistemática asesinatos, torturas, violaciones de mujeres, reclutamiento de niños, asedios y bombardeos de población civil, entre muchos otros, por lo que acusa a Al Assad de cometer crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra.

Al heterogéneo arco de grupos opositores, por su parte, los acusa de "cometer crímenes de guerra por torturar, asesinar, violar, hacer desaparecer, reclutar niños y obligar a desplazamientos forzados".

Con respecto al uso de armas químicas, la comisión determinó el uso de gas sarín "en múltiples ocasiones", pero no pudo determinar con absoluta certeza quién fue el responsable de su uso.

La guerra en Siria, que entra en su cuarto año, causó más de 140.000 muertos, dos millones y medio de refugiados recibidos en los países vecinos, y 6,5 millones de desplazados internos.

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