“Hoy estuvo Cristian Ritondo en Lomas. Me imagino que fue para arreglar ese conflicto. Pero no se informó nada al momento. Es probable que no se haya arreglado.” La frase formulada por un legislador lomense no se alejó de la realidad, ya que a LA TERCERA confirmaron la llegada del Ministro de Seguridad de parte de la gobernadora María Eugenia Vidal para intentar destrabar, ante el intendente Martín Insaurralde, un conflicto que tiene “paralizada” a parte de la policía, encargada del patrullaje de las calles de Lomas de Zamora.

Según se señaló, el problema consiste en el envío de fondos por parte del gobierno bonaerense para que el municipio ejecute su plan de acción en materia de seguridad. A esta situación se le suma el mantenimiento necesario para las dos fuerzas existentes en Lomas y en la mayoría de los distritos, la Policía Bonaerense y la Policía Local.

Este problema tuvo su punto álgido a partir de la presencia del propio mandatario comunal en lo que fue entendido como “un desalojo”. Esto es lo que comentaba un efectivo de rango: “Está el municipio desalojando las bases de policía local, y estamos los oficiales dentro. Nos cortaron la luz, quieren que salgamos. Hay mucha tensión. Estoy en la sede de Caaguazú. Quieren llevarse los nexteles y los chalecos. Estas bases las armamos nosotros. Todo lo que hay acá la levantamos con plata nuestra. Estamos sin luz por ende sin equipos de radio solo con nuestros celulares particulares”.

Este relato, registrado en La Bonaerense Noticias Policiales, se dio el 31 de marzo, fecha en la que justamente se dio tal operativo, llevado a cabo por funcionarios municipales en el predio de Camino Negro y Franklin, lugar que era compartido por efectivos de la Policía Comunal y de la Bonaerense.

“Vino Insaurralde y nos dijo que no tenemos nada que hacer acá”, apuntaron. Previo al desalojo, les cortaron la luz. “Hasta los baños sacaron”, dijeron.

 

¿Qué pasó?

Esta extraña situación, que se remota a semanas atrás, no es exclusiva de Lomas de Zamora, ya que aseguran que también ocurre en La Matanza, distritos resaltados en un proyecto motivado por legisladores macristas para dividirlos en nuevas comunas.

En este caso, la crisis policial, se encuadra en una aparente disputa entre el Gobierno municipal lomense y el provincial por el financiamiento de la Policía local.

De esto se trató la “suspensión” de los Comandos de Prevención Comunitaria (CPC) dispuesto por Cristian Ritondo, y la falta de insumos para garantizar la presencia de los efectivos de la policía comunal, lo que dejaría amplias zonas prácticamente sin presencia policial durante varias horas al día.

Algunos señalan que “nadie sabe de dónde sacar la plata para el combustible” y por eso el servicio de patrullaje se vio en los últimos días limitado a la mínima expresión.

Las versiones indican que por falta de pago, se estarían desalojando algunas dependencias alquiladas para el funcionamiento administrativo y base de operaciones de la fuerza municipal, aunque desde el municipio, no brindan información oficial.

También, se señaló que parte del enojo de Insaurralde se dio con los cambios y remociones que dispuso el Ministerio con los referentes efectivos de la seguridad, ya que en Lomas de Zamora “corrieron” al jefe de la Departamental Leonardo Bastida, efectivo cercano al jefe comunal. “El intendente enfurecido arremetió contra todos los bienes públicos municipales que tenían prestados distintas dependencias policiales de Lomas, entre ellos los edificios donde funcionaban los CPC, policía local, móviles, motocicletas”, señalaron, y hablaron de la policía se había “acuartelado”.

 

La ida del Jefe Departamental

Las voces consultadas para conocer la actualidad del conflicto que se desató la semana pasada, coinciden en que “la policía local no se toca”, y que el “problema es el CPC”, es decir, la Policía Provincial asignada a Lomas de Zamora, con la ida de Bastida.

El comisario habría logrado, con el pulso político de Insaurralde “quitar” la Departamental de Lanús (según la antigua división policial), para canalizar todo en la local, “para tener más poder”. “Vidal se la sacó, le rajó a su jefe policial y Martín se volvió loco”, dijeron, analizando conjeturas.

En este marco, efectivos de la Policía Local señalaron que en el CPC “apareció Martín en persona y empezó a criticarlos”. De a cuerdo a lo señalado, “el problema fue con ellos además, porque no le bajarían plata para la Policía Local”.