El narcotraficante Elbio Gonzalo Caudana, quien se encuentra cumpliendo una condena por transporte y comercialización de estupefacientes, solicitó al Tribunal Oral Federal de Paraná la posibilidad de ser incluido en el “régimen de libertad asistida” y de ese modo poder circular libremente por la ciudad. La presentación la hizo ayer la Defensoría Oficial del Juzgado Federal. El conocido narco, considerado uno de los jefes de la cocaína de la capital entrerriana, está con prisión domiciliaria por su diabetes y tiene impedida la salida de su casa. Sin embargo, se lo suele ver casi a diario en lugares de la zona céntrica de Paraná, donde incluso concurre con sus hijos a almorzar o cenar sin problemas, violando todo régimen. 

Elbio Gonzalo Caudana se encuentra cumpliendo prisión domiciliaria desde mediados del año pasado, pese a violar sistemáticamente el régimen impuesto por la Justicia Federal de Paraná, según el informe deAnálisis. 

La situación “especial” del jefe narco se adoptó en el Tribunal Oral Federal por una descompensación derivada de una pancreatitis y una diabetes, por lo cual terminó internado en una clínica privada. 

Caudana fue condenado a 6 años y un mes de prisión a principios del año pasado, por dos hechos vinculados al negocio de la droga en la capital entrerriana. En el último caso, se le impuso una pena por la tenencia de cocaína en la Unidad Penal número 1. Ya había sido condenado a cuatro años de prisión en el 2003, pero en el 2009 volvió a caer, en Santa Fe, al aparecer como responsable del manejo para la venta de 15 kilos de cocaína, en una banda conjunta con personajes de la vecina provincia, donde había optado por esconderse, luego de fugarse de Paraná. Caudana no opuso resistencia cuando cerca de 20 policías irrumpieron en una vivienda ubicada en calle Lamadrid, de Santa Fe y lo encontraron con varios kilos de cocaína por un valor superior al millón de pesos. 

Junto con él cayeron varios personajes ligados al narcotráfico paranaense. Entre ellos, su mujer, María Laura Spoturno, a quien le secuestraron un total de 18 teléfonos celulares; chips de telefonía celular de distintas empresas; un total de 15.391 pesos discriminados en diferentes denominaciones de billetes; municiones; un silenciador casero para pistola y 1.788 gramos de cocaína. Casi todos estaban armados con armas de diferente calibre y hasta se hallaron ocultos dos chalecos antibalas y una mira telescópica. 

Caudana logró salida laboral en el 2013 (puso una fábrica de hielo en rolitos) y en febrero de ese año fue interceptado en el Túnel Subfluvial, cuando viajaba a Santa Fe, con 285.000 pesos y una cédula trucha. Al parecer, la causa que se le inició por esos hechos en la Fiscalía a cargo de Mario Silva –para que justifique de dónde había logrado ese dinero-, nunca avanzó. Pero a posteriori, tuvo una denuncia por graves amenazas contra un subcomisario de la Policía de Entre Ríos, en otra oportunidad en que violó la prisión domiciliaria, que se le otorgó en mayo del año pasado, por cuestiones de salud. 

Cabe acotar que uno de los automóviles de Caudana (un Peugeot 407) fue secuestrado en la autopista Rosario-Santa Fe, en mayo del año pasado, en manos del chofer oficial de la Gobernación y el Ministerio de Desarrollo Social de Entre Ríos, Marcelo Acosta, justo cuando trasladaba 20 kilogramos de cocaína, como parte de un cargamento de la banda Los Lagartos de Rosario. Pero nadie le preguntó a Caudana qué explicación tenía por la presencia de uno de sus automóviles en tal episodio, que venía siendo investigado por el Juzgado Federal de Eldorado, en la provincia de Misiones. Justamente el día en que amenazó al subcomisario de marras que estaba de custodia en una vivienda, Caudana llegó hasta el lugar con ese vehículo, patente EEG-741. El ex chofer Acosta, actualmente, se encuentra cumpliendo pena de prisión en la cárcel de Santiago del Estero. 

El Tribunal Oral Federal tendrá que resolver ahora si hace lugar o no a la presentación formalizada por la Defensoría Oficial del Juzgado Federal de Paraná, para que Caudana se pueda acoger al régimen de “libertad asistida”, antes de la finalización de su sentencia, la que terminaría de cumplimentar a fines de julio de este año.