Denuncian a la Municipalidad por romper una camioneta con la grúa

Denuncian a la Municipalidad por romper una camioneta con la grúa
La llevaron con el freno de mano puesto y dañaron la maquinaria. También la parte trasera.

“Yo quería evitar la denuncia a través del diálogo. Al vehículo, si tengo que arreglarlo, lo voy a hacer. Pero la demanda la realizo por todo lo que pasé, aunque me lleve cinco o seis años. Me molesta el momento que me hicieron vivir y la impunidad con la que se movieron”. Así describió Guillermo Honorato la tarde para el olvido que sufrió hace unos días, cuando la grúa de la Municipalidad de San Luis le llevó su camioneta, una Ford Kuga que, según el hombre, estaba bien estacionada frente a su casa en el centro. Los inspectores trasladaron el coche con el freno de mano puesto y le provocaron varios daños al vehículo. Y encima, al estacionarlo en el corralón de autos secuestrados, lo chocaron y le rompieron el paragolpes trasero. Honorato pudo retirar el coche, pero no tuvo respuesta al solicitar en la Intendencia un resarcimiento a corto plazo. Lo mandaron a entregar papeles en distintas dependencias y sentarse a esperar. Pero el vecino eligió el camino contrario y buscará una reparación por vía legal.

Si bien el puntano comentó que ya llevó la camioneta al taller para que evaluaran las roturas, todavía no sabe cuánto costará el arreglo, aunque supone que no será poco dinero. “Es una chata doble tracción integral, eso quiere decir que andan las cuatro ruedas en forma permanente, entonces las de atrás tendrían que haber sido remolcadas con un carrito, pero como no lo hicieron, iban a la rastra. Entonces iba frenada, sacudiendo y me rompieron caja de transmisión, disco y pastilla de frenos y diferencial trasero”, dijo Honorato, quien comentó que a todo eso hay que sumarle la restauración de la parte de atrás del coche y el capó, que sufrió una abolladura antes de que la llevaran al depósito que tiene el Municipio en la Pringles, entre avenida Perón e Ituzaingó.

El vecino destacó que hoy presentará un descargo en el Juzgado de Faltas, en el que contará todo lo que le ocurrió y avisará que va a llevar su reclamo a la Justicia, porque en el municipio no le dieron una solución. La demanda estará a nombre de su mujer, Andrea Vogt, que es la titular del vehículo.

Todo comenzó el martes cerca de las 17:15, cuando la señora que trabaja en la casa de Honorato le avisó que lo buscaba un hombre en la puerta. Era Omar, un amigo, que pasaba justo por la calle y vio cómo la grúa se llevó la camioneta. Intentó avisarles que el dueño vivía justo donde estaba ubicado el coche. Pero los inspectores no le prestaron atención y emprendieron viaje hacia el depósito. “Sé que no había cometido ninguna infracción. Estacioné el auto bien, porque sé que siempre andan los inspectores. Yo vivo en Pringles pasando Mitre y en mi cuadra no hay estacionamiento medido, pero en la anterior sí”, afirmó Honorato en diálogo con El Diario.

Al salir a la calle, vio pasar el vehículo municipal que arrastraba su auto y le pidió a su amigo que lo acompañara para seguirlos todo el camino, mientras le tocaban bocina a los inspectores para que pararan. Según el dueño de la Ford Kuga, la idea no era pedirles que se la devolvieran, sino avisarles que le sacaran el freno de mano y el cambio, para evitar los daños que terminaron provocándole al vehículo. Pero el personal de la grúa nunca frenó. “Iba muy enojado, sacado. ¿Con qué derecho hacen algo así con la propiedad privada?”, dijo el hombre.

“En el corralón me para un tipo que me dice que no puedo entrar, porque era un depósito en el que se guardaban los autos secuestrados. Yo le expliqué a esa persona que había traído la camioneta de una forma que la dañaron. Encima cuando veo que la están ubicando en el estacionamiento del predio, la chocaron contra otra camioneta y le arrancaron el paragolpes trasero”, contó. Y continuó: “Me molestó mucho porque me dirigí a ellos, les dije que me habían destrozado el vehículo y me contestaron con toda impunidad que yo tenía dónde reclamar y hasta se rieron”. Honorato llamó a su hermano, que es abogado, a un escribano para que constate los daños y al mecánico del taller de Ford. Y pudo retirar su auto cerca de las 19:30. No le hicieron pagar nada, pero le pidieron la tarjeta verde, el carnet de conductor, el seguro del auto con el último pago al día, le dieron un papel que decía que habían removido el coche y le indicaron que tenía que ir al Juzgado de Faltas a hacer su descargo.

Pero por las roturas que le habían ocasionado al auto, el vecino decidió ir a la Intendencia y buscar una solución más rápida. “El jueves a la mañana fui a hablar con José Pereyra, que es el jefe de Tránsito, y le expliqué lo que me pasó. No le dio importancia. Entonces, fui a ver a Federico Cacace (secretario de Gobierno de la Municipalidad), le comenté lo mismo y me dijo que al ser una institución pública no pueden hacerse cargo de los daños ahora, que primero hay que hacer todo el papelerío. Me dijo que podía llevar meses e incluso años y me dio a entender que íbamos a ir a juicio y que no me convenía. Le agradecí el tiempo pero le dije que no había voluntad de su parte”, relató Honorato. Y agregó: “Así que decidí hacer la denuncia penal, por el ultraje que le provocaron al vehículo sin ninguna necesidad”.

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