El secretario adjunto del Centro Empleados de Comercio (CEC), Daniel Rivarola, confirmó que en un reciente relevamiento de precios, el sindicato constató subas notorias en los precios de productos que se expenden en supermercados de la ciudad de Río Grande.

En declaraciones a Radio Provincia de Ushuaia, Rivarola comenzó aclarando que “nosotros no somos controladores de precios. Estamos haciendo un trabajo, colaborando con esta situación que surgió con el congelamiento de precios y en esa línea controlamos la lista cada diez días”.

“Teníamos un relevamiento de mayo y por eso decidimos salir en julio y la verdad, aumentaron bastante los precios, con subas de hasta un 40 por ciento”, develó y además, contó que “no son productos de primera necesidad. Van subiendo dos o tres productos por góndola entonces no es tan evidente”.

Por otra parte, aseveró que “de la línea de productos de precio congelado mantienen un stock medianamente razonable, con el 60 por ciento del listado que sigue con el mismo precio desde que se firmó el acuerdo pero hay faltantes importantes, con casi 200 productos que no están y el resto, lo que está fuera de la lista, sigue subiendo de precio”.

“Para que se den una idea, el pollo subió en un mes un 7 %, el tomate subió un 25 % en un mes. El pan subió un 10 %. Las hamburguesas, que no se comen todos los días pero siempre hay en las heladeras de todas las casas, subieron un 55 %”, reseñó.

Siguiendo con el lista relevado, Rivarola contó que “la levadura subió un 14 %, los fideos subieron un 15 %. La harina leudante subió un 10 %. En el tema de la carne, está congelado el precio, no varió salvo el pollo, tal como les decía anteriormente”.

La opción, caminar

Ante esta suba irrefrenable de precios, el representante mercantil aseguró que “lamentablemente, siempre le queda al consumidor caminar, anotar precios y comparar. La mayoría de las cosas, acá vas a comprar un producto en un negocio y tenes diferencias muy grandes. Ya lo hemos visto en ferreterías, por ejemplo, con diferencias de precio muy grandes entre un negocio y otro, con ocho cuadras de diferencia”.

“El consumidor tiene que seguir caminando, cotejar sus consumos y ver en qué lugar se vende más barato. Muchas veces, pequeños almacenes tienen mejor precio que los supermercados, por ejemplo en la carne”, destacó.

Finalmente, Daniel Rivarola ejemplificó: “En nuestra ciudad, hay varias carnicerías que han crecido por su calidad y por los precios que manejan, convirtiéndose en una buena opción., Por eso digo que hay que caminar y comparar precios”.