En la esquina de Rufino Inda y Mario Bravo se ubica la villa deportiva del club General Urquiza, donde niños y niñas van a distenderse, a practicar un deporte que les permita sociabilizarse, educarse y mejorar desde la salud.

Es lo que debería ser. Sin embargo, lamentablemente, en la villa del club se vive una situación opuesta, de desidia extrema que, en lugar de acercar a padres y chicos al deporte, los comienza a alejar.

Según comentaron los padres y allegados a la institución, más las fotos y videos que confiaron a El Marplatense, la situación se ha vuelto insostenible. Las imágenes son claras: la falta de asfalto no es el gran problema, sino también la falta de mantenimiento de las calles que provocan inundaciones.

No menor es la gran cantidad de basura acumulada en las inmediaciones y los ingresos a la villa deportiva del club General Urquiza. “La gente no puede ingresar por la basura constante que hay, es un foco latente de infecciones, hay gente que ha sido mordida por ratas”, comentaron.

En esta época, cuando el sol se hace más presente no es tan preocupante la cuestión de la inseguridad que genera la ausencia de luminarias en la zona del barrio Las Heras. Algo que será notorio en invierno, cuando comienza a oscurecer en horas tempranas de la tarde.

La denuncia de los allegados es clara y con las imágenes, queda en evidencia. Pero también realizaron un pedido a las autoridades municipales, al manifestar que “desde el club tratamos de aportarle al club, para que chicos y chicas elijan el deporte en nuestra institución y estén lo mejor posible, pero si desde el municipio no nos ayudan para que el ingreso sea correcto y tengan mínimamente garantizada la limpieza y la seguridad es muy difícil, estamos luchando contra molinos de viento”.