Denuncian brutalidad policial durante la cacería de manifestantes por toda la ciudad

Informe del Centro de Estudios Nelson Mandela para entender y profundizar la condena social contra el poder político y policial por las feroces represiones que se planificaron y se ejecutaron los fatídicos miércoles 7 de mayo y 4 de junio.

Las represiones político-policial desatadas contra quienes se manifestaron en los alrededores de la Casa de Gobierno el pasado 7 de mayo y 4 de junio de este año han sido dos de los "miércoles más negros" y de mayor violencia institucional que se produjeron durante los últimos catorce años. El primero de este ciclo represivo -que se ha sistematizado en su ejecución- se produjo el 27 de abril de 2000, cuando los legisladores del Chaco se disponían a tratar cuatro leyes de ajustes enviados por el ex gobernador Ángel Rozas a la Cámara de Diputados, lo que provocó la crítica masiva de las organizaciones sociales y gremiales que fueron brutalmente sometidos a violencia policial.

Las represiones, con mayor o menor intensidad, se repitieron durante las gestiones de Nikisch y de Capitanich. La de los días 7 de mayo y 4 de junio comenzaron mucho antes de planificarse el operativo policial. La línea política bajada a la Jefatura de Policía determinó el uso masivo del personal y de la violencia. La policía actúa a "manos libres", cometiendo todo tipo de excesos y delitos porque actuaban bajo el manto de la impunidad comprometida desde el poder político y, seguramente, de la justicia contravencional y penal. En consecuencia, los dos mega operativos policiales fueron absolutamente desproporcionados. Todo confluye para sostener que se planificaron y ejecutaron dos enormes dispositivos represivos. Es y será indefendible el argumento oficial de que uno o más manifestantes tiraron cascotes y que esto motivó la represión policial. Esta ha sido tan sistemática, violenta, masiva y desproporcionada que no tiene ni puede contar con ninguna justificación razonable.

Los detalles de la violencia institucional en las calles es historia conocida porque los medios se encargaron de reflejar y de publicar lo ocurrido el 7 de mayo, y harán lo mismo respecto del 4 de junio.

Las imágenes que patentizan la represión

Fueron muchas las imágenes divulgadas por los medios de comunicación que reflejaron la mecánica de la represión y las consecuencias sufridas por los manifestantes el miércoles 7 de mayo. No hace faltar abundar mucho sobre lo ocurrido. La violencia policial que hoy 4 de junio se desató contra quiénes se manifestaban cerca de Casa de Gobierno se puede mostrar, con total elocuencia, en las imágenes que ilustran esta nota. La víctima estaba en la Plaza 25 de Mayo cuando fue rodeado por diez policías montados a caballo, tres de los cuales lo acribillaron a escopetazos. Las consecuencias no fueron mayores porque sus compañeros de manifestación lograron rescatarlo de la brutalidad policial.

La casería se extendió por muchas cuadras, a lo largo de varias calles y de la Avda. Sarmiento. Quienes acampan en el Parque 2 de Febrero fueron perseguidos hasta allí, y durante la tarde siguieron los hosti-gamientos. En la Comisaría Segunda están detenidas ocho personas, de las cuales seis son mujeres. A la guardia del Hospital Perrando ingresaron ocho manifestantes con heridas de distinta gravedad. Mateo López, militante de la CCC, que estuvo detenido durante varias horas, no podía ser localizado hasta las 17 horas del día de la represión a pesar de que sus familiares fueron informados que había sido derivado al Hospital Perrando, en donde no figuraba su ingreso.

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