Todo período recesivo trae consigo un crecimiento de las ventas ilegales y la evasión impositiva. Prueba de esto es lo que está ocurriendo en el mercado automotor mendocino que, según la Cámara de Automotores de Godoy Cruz, está atravesando una etapa de “proliferación de agencias truchas”.

Jorge Zeitune, presidente de la entidad, reveló que “según datos de la Cámara, del 100% de las transferencias controladas por el Indec, sólo el 40% se hacen en concesionarias registradas en AFIP, mientras que el 60% restante se divide entre ventas particulares y transacciones de agencias truchas”.

Los datos de la Dirección Nacional de Registros de la Propiedad Automotor indican que durante los primeros diez meses de 2015 se han transferido 82.843 autos usados en Mendoza. Eso significa que, según las mediciones de la Cámara de Automotores de Godoy Cruz, sólo 33.138 usados se vendieron en concesionarias habilitadas.

Competencia desleal

Jorge Zeitune se mostró preocupado por el avance de las concesionarias no registradas. “En los últimos tres años se ha incrementado considerablemente el número de agencias truchas. Se hace imposible competir contra ellos porque al no pagar impuestos sus costos son mucho más bajos que los nuestros”, protestó el experto (ver aparte).

Similar fue la apreciación de Fabián Castillo, secretario de Relaciones Institucionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), organismo que mide mensualmente la evolución de las actividades ilegales en todo el país.

“El problema de las agencias truchas está instalado en Mendoza y en el resto del país. Recordemos que la venta de un solo auto no propio con fines lucrativos es ya de por sí un acto ilegal si no se entrega factura”, señaló.

“Desde CAME estamos, por supuesto, en contra del crecimiento de la actividad informal y defendemos los derechos de quienes trabajan bajo el marco de la legalidad”, añadió Castillo.

También Alberto Príncipe, presidente de la Cámara de Comercio Automotor, declaró ante los medios que “no hay solución, hasta el momento, para el flagelo de la venta clandestina en el país”.

El empresario alertó sobre el aumento de operaciones en la vía pública a través de los “tachitos” y advirtió que las operaciones ilegales no sólo evaden impuestos sino que, además, “abundan automotores mellizos, trillizos, las verificaciones falsificadas, la documentación adulterada y libres deudas inexistentes”.

Una actividad de recesión

Jorge Zeitune dejó en claro que entre 2012 y 2015 Mendoza ha sufrido un crecimiento exponencial de agencias de autos no registradas.

Tratando de identificar un disparador económico que explique este fenómeno, el economista Rodrigo González analizó la relación entre los períodos económicos recesivos y el aumento de la informalidad, aunque aclaró que podrían estar interviniendo otros factores propios del mercado automotor que escapan a su conocimiento.

“Cuando una economía experimenta un período recesivo, disminuye la cantidad de personas que trabajan en relación de dependencia y aumenta la cantidad de cuentapropistas. Es decir aquellas personas que hacen changas o buscan generar ingresos a través de actividades informales, como es el caso de las agencias truchas. Esa reacción del mercado laboral está relacionada con la falta de oportunidades de trabajo en blanco”, comentó.

Respondiendo al análisis de González, Jorge Zeitune confirmó que el sector automotor mendocino responde a esa lógica. “En momentos de crecimiento económico hemos sufrido menos competencia desleal, pero en etapas como ésta, en la que se venden muy pocas unidades, aparecen muchas agencias ilegales”, apuntó.

Difícil de erradicar

Si bien es imposible definir cuántas agencias no registradas hay en la provincia, Zeitune mencionó que “han aparecido muchos vendedores ilegales en talleres mecánicos, talleres de chapería y lubricentros”.

“Lo que hacen es juntar 6 ó 7 autos de terceros y venderlos a cambio de una comisión. De esa forma sacan ganancia y no pagan los impuestos correspondientes”, comentó.

El dueño de una concesionaria que prefirió no ser mencionado, denunció que “algunos vendedores ilegales exhiben los autos los fines de semana como si se tratara de una feria”.

“Claro que ese modo de venta es tan intermitente que es muy difícil de combatir. Las denuncias demoran demasiado en procesarse y el Gobierno no los controla”, lamentó.

Jorge Zeitune también protestó contra la falta de fiscalización. “Se hace muy difícil de combatir. Enviamos notas a las municipalidades y a Administración Tributaria Mendoza, pero entre tanta burocracia pocas veces se concretan las sanciones”, aseguró.

 

Evasión impositiva en los tres niveles

El contador Mario Comellas analizó la posición impositiva que adopta una agencia de autos clandestina frente a una concesionaria correctamente instalada.

“En muchos puntos de Mendoza se encuentra a vendedores no registrados que comercializan autos de terceros a cambio de una comisión. En esa actividad se está evadiendo el 4% que se paga de Ingresos Brutos, el Impuesto al Valor Agregado (21% si es auto particular o 10,5% si es vehículo utilitario) y entre un 10% y un 35% de Impuesto a las ganancias”, comentó Comellas.

“Además, al no estar registrado, ese vendedor está evadiendo las tasas de habilitación municipal, que varían en función de cada departamento”, indicó el contador.

Por último, el experto destacó que algunas personas compran un auto, lo colocan a su nombre y luego lo venden, pero sin hacer la transferencia inmediata. “Trabajan con el 08 y hacen una sola transferencia. De esa forma están evadiendo el impuesto al Sello, que tiene una tasa del 1,5% sobre el valor de transferencia”, explicó el contador.