RACAS.- El chavismo desplegó una de sus conocidas contraofensivas mediáticas contra Luis Almagro, secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), luego de hacerse pública la carta en la que el ex canciller uruguayo denuncia el "golpe directo" de la revolución a la "voluntad popular" expresada en las elecciones parlamentarias de diciembre.

Para ello usó todo un clásico en su lenguaje diplomático: injerencia, palabra con la que ayer abrían los noticieros de la gigantesca mass media chavista. A la cabeza de la carga, el diputado Diosdado Cabello: "[Almagro] tiene una parcialidad política evidente que lo deslegitima ante cualquier situación. Que vaya para Argentina y vea lo que está pasando".

Almagro, ex canciller de José Mujica, es un emblema para buena parte de la izquierda latinoamericana. Al frente de la diplomacia uruguaya recibió a presos de Guantánamo y a refugiados sirios. Fue elegido hace diez meses al frente de la OEA por 33 de los 34 países que la componen.

"Él puede hacer lo que quiera, es un organismo totalmente deslegitimado, no tiene carácter ni cualidad para decir que en Venezuela está pasando algo malo o algo bueno", precisó el cabecilla militar de la revolución. "Almagro está loco, se pasó de arrastrado. Perdió la moral, la conciencia y la dignidad", añadió Pedro Carreño, uno de los jefes parlamentarios del gobierno.

Lo que pasa en Venezuela es que la mayoría opositora de la Asamblea Nacional se vio forzada ayer a "desincorporar" a los tres diputados elegidos en Amazonas tras la sentencia de la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), basada en una supuesta compra de votos que está por investigar y juzgar.

Una salida temporal, hasta la próxima emboscada, al laberinto político urdido por el chavismo para bloquearla. De momento, y hasta la próxima sentencia del TSJ, la oposición conserva la mayoría absoluta calificada de 2/3 partes, al contar con 109 de los 163 diputados de la Asamblea Nacional.

"Se acata, se cumple, cualquier sinónimo que quieran, que quede constancia de que acatamos", enfatizó Henry Ramos Allup, presidente de la Asamblea, al aprobarse la suspensión de los tres diputados mientras la bancada chavista gritaba "¡Victoria popular!".

Pese al tamaño de la embestida, los diputados de Amazonas han recibido el apoyo inesperado de Almagro, que incluso amagó con la posibilidad de aplicar la Carta Democrática a Venezuela.

En una carta dirigida al presidente Nicolás Maduro, el ex canciller uruguayo destaca que el TSJ llegó a "extralimitarse en sus funciones", lo que "apunta a una erosión de la democracia" en Venezuela.

"Todo aquello que signifique impedir a un solo diputado asumir su banca es un golpe directo a la voluntad del pueblo... La acción de alterar la representación política luego de un pronunciamiento tan claro del cuerpo electoral se constituye en un atentado, cuando las garantías de justicia parecen esfumarse", refleja Almagro en su misiva.

Para el secretario general de la OEA, el TSJ se extralimitó en sus funciones y "ha hecho retroceder dramáticamente el derecho al siglo XIX". La Sala Electoral del TSJ basa su polémica decisión en una escucha telefónica ilegal emitida en televisión y en unas acusaciones, ventajismo electoral apoyado en fondos públicos, que acompañaron las 20 elecciones en tiempos de revolución bolivariana.

Liborio Guarulla, gobernador de Amazonas, insistió ayer en la persecución que están sufriendo sus funcionarios por el servicio bolivariano de inteligencia, acusándolos incluso de secuestrar y hostigar a varios de ellos. También denunció que él mismo sufría escuchas en sus conversaciones y que éstas eran editadas posteriormente.

"Considerar que una grabación anónima tenga más fuerza que las conclusiones del llamado antes de las elecciones del 6 de diciembre en el sistema electoral más perfecto del mundo es intolerable e insostenible jurídicamente", sostuvo Almagro.

Los diputados impugnados Nirma Guarulla, Julio Ygarza y Romel Guzamana pidieron desincorporarse ayer de la Asamblea para evitar que el TSJ considere nulas todas las decisiones del nuevo Parlamento.

La propuesta fue aprobada por la mayoría opositora, con la oposición de los diputados revolucionarios, que exigen que se anule la jura y que se dejen sin efecto los actos aprobados los días 5 y 6 en la Asamblea.

Los tres parlamentarios prometieron utilizar los mecanismos legales correspondientes para defender su elección. "No nos vamos a arrodillar", insistió Guzumana. "No es sólo un problema político, sino también racial", añadió Guarulla, hija del gobernador de Amazonas, el estado bajo la lupa de la justicia.

Por su parte, Allup consideró la decisión de los diputados como "una actitud muy cívica, ante la perspectiva de que la Asamblea quedaría trabada e inutilizada a consecuencia de una sentencia indescriptible".

Presión de la Unión Europea

Los cancilleres de la Unión Europea (UE) debatirán el lunes en el Consejo la situación en Venezuela tras la asunción de los nuevos diputados en la Asamblea Nacional (AN). La alta representante de la UE para la Política Exterior, Federica Mogherini, "decidió incluir el asunto de Venezuela en el próximo Consejo de Exteriores, en línea con la declaración el día de la formación de la AN", a la que consideró "clave para la democracia en Venezuela", indicaron fuentes de la UE.