El denso peregrinar para conseguir garrafas a 16 pesos

Sólo las pueden adquirir a ese precio en tres puntos de la ciudad y se venden por la mañana. En muchas oportunidades se agotan en pocos minutos. Comprarlas en almacenes o despensas cuesta entre 40 y 55 pesos

Desde muy tempranas horas de la mañana vecinos de distintos puntos de la ciudad se acercan a alguna de las tres bocas de expendio de las garrafas subsidiadas con el fin de adquirirlas al valor fijado por el Estado Nacional: 16 pesos. En muchas oportunidades con temperaturas bajo cero y en otras con el cielo cubierto de nubes, sin un rayo de sol que brinde algo de calor a la fría mañana, llegan a los puntos de venta sabiendo que pueden estar horas esperando que los atiendan. Antes de las 7 de la mañana gran cantidad de personas comienzan a acercarse a Amarilla Gas, una de las distribuidoras situada en la esquina de Caseros y Primera Junta. Un rato después, se forman filas que pueden llegar a 200 metros o más. Algunos “afortunados” arriban al lugar en sus vehículos para luego formar una o dos horas de fila hasta ser atendidos. Y los que no tienen auto, llegan al lugar como pueden, en bicicleta, en moto o a pie con las garrafas a cuestas. La mayor parte de ellos no tienen otra alternativa: si deben comprar la garrafa en una despensa o pedir que se las envíen a su domicilio tienen que afrontar un costo que va de 40 a 55 pesos, de acuerdo al gusto de quien la venda. A partir de las 8, otras familias se acercan a YPF, otra de las plantas situada en Tierra del Fuego al 1300, donde también van a tener que hacer las mismas largas colas. Los menos optan por acercarse a la distribuidora ubicada en Buenos Aires y Bereterbide, AngelGas, porque aseguran que en muchas oportunidades no tienen garrafas subsidiadas disponibles para vender. Entonces, se disponen a realizar las extensas columnas humanas en alguno de los otros dos puntos de venta. En uno de ellos, se puede adquirir una por persona y en el otro una por grupo familiar. Eso causa otro problema más a las familias que cada dos o tres días tienen que volver a formar las filas a la intemperie.  Los testimonios El Eco de Tandil estuvo en el lugar y consultó a los usuarios para conocer más de cerca la realidad que viven día a día. Esteban, uno de ellos, contó que "se arman colas muy largas porque redujeron drásticamente el horario de atención. Hace 2 o 3 meses atendían hasta las 5 de la tarde y ahora lo hacen hasta las 11”. “No sólo eso, sino que además en los horarios en los que atienden, se ponen a cargar camiones. Parece que fuera un sistema para hacer cansar mucho a la gente y que no venga a comprar el gas acá, que las adquiera en los otros puntos de venta donde te cobran la garrafa en vez de 16 pesos, 50, 55 o al precio que se les ocurra”, añadió.A su vez, explicó que  “venden una por persona o una por grupo familiar. Si te ven que venís en el mismo auto y son dos familias distintas te dicen que no te pueden vender. Eso no me pasó a mí porque siempre vengo solo pero he visto gente a la que le ha pasado”.Por otro lado, consideró extraño que “en YPF no te dan ningún comprobante de la compra, ninguna boleta”. “En Amarilla no se quedan sin garrafas porque están cargando al mismo tiempo que están vendiendo. En YPF el horario de atención es de 8 a 12 pero si vas alrededor de las 9.30 no hay más porque se quedan sin garrafas”, sostuvo. Sin alternativa A su turno, Alicia contó que es “jubilada y con un sueldo de 2600 pesos no tengo más alternativa que comprar acá. Pero es increíble el sacrificio que tengo que hacer a mi edad para conseguir una garrafa. El otro día me descompuse cuando estaba haciendo la cola porque el frío era penetrante. Fue espantoso, me dolía todo, la espalda, los huesos”.En tanto, Esteban agregó que “la gente hace lo que puede. El que no tiene movilidad para ir a cualquiera de las plantas de distribución la termina comprando en el almacén o en donde puede o se la terminan llevando al domicilio y se la cobran lo que quieren. No está regulado el precio de venta fuera de la planta de distribución”.En ese sentido, personas que estaban aguardando para ser atendidas y que viven en distintas zonas de la ciudad, indicaron que el precio de la garrafa en los barrios o si las piden a domicilio van desde 40 hasta 55 pesos. Analía indicó que “cada vez que venís, perdés una hora por lo menos, y eso te termina desgastando un montón. Mucha gente se cansa y termina pagando muchísimo más caro en sus barrios. Yo he venido días en los que la cola da la vuelta a la manzana”. A su turno, Omar aseguró que “hacemos filas de más de cien metros, y acá por lo menos te venden, pero en otros lados no. Por ejemplo, en un lugar te dicen que no hay, pero uno las ve desde afuera”. “Ya hace por lo menos dos meses que está pasando eso, donde yo vivo dicen que no va a haber gas natural por un buen tiempo así que no queda otra que hacer esto, porque en el barrio salen más de 40 pesos”, argumentó.En cuanto al consumo, indicó que utilizan dos por semana y aclaró que “somos bastante gasoleros porque tenemos calefacción a leña y la cuidamos mucho a la garrafa. El termotanque lo dejamos apagado todo el día, ni en piloto, sólo lo prendemos para bañarnos. Usamos poco el horno para economizar también”.Por su parte, Esteban explicó que son cinco integrantes en la familia y una garrafa les dura tres días usando sólo cocina y calefón ya que se calefaccionan con leña.  La atención En cuanto a la atención al público, Esteban afirmó que “en Amarilla es muy buena, no tengo nada de qué quejarme, siempre te atienden bien, salvo por el hecho de que te hacen esperar mucho”.En cambio, denunció que “en YPF la atención es muy mala, te desprecian, te maltratan. Te dicen que se va a acabar la garrafa a 16 pesos, que se va a ir a cien pesos. Es como que todo el tiempo te dan a entender que esta situación la mantienen porque son buenos”.  Por su lado, Mauricio agregó que “a veces te atienden muy mal, le gritan a la gente, los maltrata”.  Una por familia Muchos usuarios también explicaron las dificultades que les causa el hecho de que les vendan sólo una garrafa por persona en Amarilla o por familia en YPF y en Angelgas. Es el caso de María, que cada tres días tiene que ir a comprarle una garrafa a su madre, que es jubilada y no puede ir por sus medios a hacer la cola. Afirmó que el horario de venta es muy complicado para ella y su marido por el trabajo y que su madre utiliza tres por semana para cocinar y calefaccionarse.  Los más perjudicados Esteban planteó que “esto empezó cuando el Gobierno anunció que cortaba los subsidios del gas de red, ahí empezaron los problema porque estaban esperando que aumentara la garrafa subsidiada y como no la aumentaron, ahora hacen este tipo de cosas para cansar a la gente”. “La garrafa en invierno no sólo dura menos porque tiene que calentar más sino que el gas viene peor, tiene un resto líquido entonces te quejás porque una garrafa te duró dos días, y te dicen ´esta vez el gas vino malo´”, afirmó. A lo que Rodolfo agregó que “si la garrafa es de 10 kilos, en verdad pesa 8, no la llenan del todo”.  Y lamentó que “viene gente caminando desde la ruta y los ves irse con la garrafa al hombro, con nenes chiquitos. Hacen lo que pueden para no pagar lo que te cobran en otro lado. Pero no es que suben el precio en el negocio, sacan el camión de la distribuidora ya con el precio triplicado”. Y Rodolfo añadió que “en el caso de YPF, que es del Estado, con más razón deberían cubrir las falencias que hay, no hacerle a la gente pasar esto. Ojalá que en algún momento cambie el sistema”. Mauricio manifestó que “está lleno de gente continuamente. El otro día había una chica con un bebito a upa, una hora y media de cola tuvo que hacer”.En tanto, Mauro, consideró que “a la mayor parte de la gente le complica este horario porque muchos no pueden dejar el trabajo para venir a comprar”. “Desgraciadamente, el más perjudicado es siempre el más humilde”, concluyó. u ****  DIPUTADOS PIDIO INFORMES SOBRE LA ENTREGA DE GARRAFAS SOCIALES EN TANDIL “Se va a acabar el mercado negro o los vamos a meter presos”, dijo D´Alessandro La Cámara de Diputados bonaerense aprobó por unanimidad el pedido de informes presentado por el legislador Mauricio D´ Alessandro buscando tomar conocimiento sobre distintas cuestiones relacionadas con el abastecimiento y entrega de las denominadas garrafas sociales en Tandil.La requisitoria impulsada por el legislador de Unión Celeste y Blanco surge a raíz de los reiterados reclamos provenientes de los vecinos de la ciudad, ante la falta de stock y casos de abusos en el precio del gas envasado.Desde hace meses vienen denunciando el desabastecimiento de garrafas a 16 pesos, suministro que debería garantizar la cartera de Desarrollo Social a los sectores más humildes. Asimismo, se han denunciado casos en donde las distribuidoras encargadas de vender este producto únicamente lo comercializan al triple del precio fijado por las autoridades provinciales.Los mismos vecinos son quienes han requerido en varias oportunidades que se aclare, a nivel oficial, cuál es la situación tratando de obtener certezas acerca de los días y lugares donde pueden adquirirse.Mediante la iniciativa D´Alessandro solicita que se detalle la cantidad de lugares habilitados para el expendio de estas garrafas; y en caso de registrarse denuncias, comunicaciones o reclamos respecto del desabastecimiento o falta de entrega de las mismas, se informe cuáles son las medidas o mecanismos a desarrollar tendientes a solucionar la problemática planteada.“Yo hice un pedido de informes para que la Secretaría de Desarrollo Social de Tandil explique por qué no hay garrafas a 16 pesos y que transparenten el proceso. La gente se queja de que no consigue la garrafa. Todos dicen que cuesta 16, pero cuando vas a comprarla no la conseguís a ese precio”, aseguró en diálogo con El Eco de Tandil. Y denunció que “es un sistema fácil, tenés que esperar tres horas para que te vendan la garrafa, los lugares están lejos de tu casa, terminás consiguiendo un tipo que te la manda en un flete por el triple de lo que vale”. “Con este pedido de informes va a haber una solución segura, que la gente se quede tranquila porque se va a acabar el mercado negro y si eso no ocurre, los vamos a meter presos, lo vamos a denunciar penalmente”, lanzó.

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