Con la lectura de la elevación de juicio, ayer se desarrolló la primera jornada para juzgar a los 11 integrantes de la Concertación Nacional Universaitaria (CNU) acusados por asociación ilícita y ocho asesinatos producidos en la ciudad en marzo y abril de 1975.

La audiencia duró cuatro horas y se caracterizó por cuestiones técnicas de la acusación a los imputados.

Como era esperar, el ex fiscal Gustavo Modesto Demarchi, indicado como el jefe de la banda de ultraderecha, tomó un fuerte protagonismo al ejercerse su autodefensa. Uno de los momentos más tensos de la jornada se produjo cuando mantuvo un fuerte cruce con el fiscal del caso Daniel Adler.

La jornada había comenzado a las 10 de ayer con la sala del Tribunal Oral Federal colmada, tanto por familiares de los acusados como de las víctimas y militantes de las causas de Derechos Humanos. También se hizo presente el secretario de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, Guido Carlotto (ver recuadro), y el representante municipal del área, José Luis Zerillo.

Los diez civiles y el militar retirado acusados, que formaban parte de la agrupación de ultraderecha Concentración Nacional Universitaria (CNU), escucharon la lectura de la elevación a juicio por ocho asesinatos cometidos en Mar del Plata en 1975.

Quien ganó protagonismo desde el minuto uno de la audiencia -presidida por los jueces Víctor Bianco, Elvio Osores Soler y Luis Imas- fue Demarchi que, haciendo uso de su derecho, se autodefiende y pretendió que se incorpore una causa anterior y que se desestime el testimonio de una testigo clave de un ex integrante de la CNU ya fallecido. Inmediatamente, el fiscal de distrito Daniel Adler se quejó porque el acusado "pretende seguir embarrando la cancha" y pidió que César Benvenuto, codefensor designado por Demarchi, estuviera presente durante el desarrollo el juicio. El imputado por ocho asesinatos le respondió: "No soy Kishimoto para que me vengan a apurar?. Se refería al fiscal que fue apartado de la causa en que se investiga al juez Pedro Hooft luego de que fuera grabado por su hijo.

Finalmente, terminado el entredicho, el Tribunal denegó el pedido de Demarchi -que estuvo prófugo de la Justicia y fue extraditado desde Colombia en 2012- y está señalado como jefe de la asociación ilícita e ideólogo y asesino de estudiantes, profesores y profesionales junto a Juan Pedro Asaro; Raúl Arturo Viglizzo; Juan Carlos Asaro; Luis Roberto Coronel; Raúl Rogelio Moleón; Mario Ernesto Durquet; Fernando Alberto Otero; Roberto Justel; Marcelo Arenaza y José Luis Granel.

Los casos por los que ayer comenzaron a ser juzgados, a partir de una investigación promovida por el Ministerio Público Fiscal que coordina Adler, incluyen -en esta primera etapa- a ocho víctimas: Enrique "Pacho" Elizagaray; su tío Jorge Enrique Videla y sus primos Jorge Lisandro y Guillermo Enrique Videla; Bernardo Goldemberg; Daniel Gasparri; Jorge Stoppani; y María del Carmen "Coca" Maggi.

Los primeros de estos asesinatos se registraron en la ciudad, en marzo de 1975, después de la muerte del líder de la CNU Ernesto Piantoni, en cuyo sepelio se planeó la venganza conocida como "5x1".

Lectura

La prolongada lectura de la elevación a juicio, sumado a la casi sobreocupación de la sala y la elevada calefacción, generaron dos cuartos intermedios durante a las cuatro horas que duró la audiencia.

Durante las interrupciones, que se alargaron entre 30 y 50 minutos, los acusados se retiraron de la sala al igual que algunos de sus familiares.

El Tribunal Oral Federal volvió a mostrar vallas protectoras, que enseguida fueron ocupadas por banderas de organizaciones relacionados con los Derechos Humanos y agrupaciones políticas como "La Cámpora" y "Barrios de a Pie". "Estamos ante un caso histórico, por ahí no nos damos cuenta porque lo estamos protagonizando", señaló Gloria León, representantes de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. La letrada, además, consideró que si bien es la primera vez que uno de los acusados -Demarchi- ejerce su propia defensa, el hecho "no cambia absolutamente nada. Está en su derecho".

Con poco más de la tercera parte del expediente leído, el tribunal dispuso un cuarto intermedio hasta el próximo martes 23. La audiencia de hoy quedó suspendida como consecuencia del paro nacional.

Antes de emprender la retirada, Demarchi volvió a ganar protagonismo al pedirle al tribunal que al final de cada audiencia produzca un resumen de lo dicho en la audiencia para evitar que "se produzcan dos juicios: el del tribunal y el de la opinión pública".

El tribunal respondió que el Centro de Información Judicial (CIJ) filma y graba todas las audiencias. Acto seguido, se levantó la sesión hasta dentro de dos semanas.