Delgado: "La inversión en infraestructura rondará u$s 14.000 M este año"

Delgado:

 La cifra implica un 2% del PBI y la aspiración es llegar al 6%, dijo el funcionario. Viviendas, agua y cloacas están entre las prioridades. Además de una represa. 

"El 2017 será el año de la explosión de la obra pública". Así lo afirmó el subsecretario de Coordinación de Obra Pública, Ricardo Delgado, quien mencionó entre los principales emprendimientos a ejecutar a los del plan Procrear y los de AySA (red de agua y cloacas); serán las principales líneas de acción de la secretaría para este año. Además, resaltó que el Gobierno aspira a que la inversión ascienda al 6% del PBI (actualmente ronda el 2%).

Periodista: ¿Cómo ve la obra pública este año? ¿Qué planes tiene el Gobierno?

Ricardo Delgado: Este año, como dice el ministro Frigerio, va a ser el de la explosión de la obra pública. Estamos poniendo en marcha licitaciones que hemos desarrollado durante 2016. Tuvimos una primera mitad de ordenamiento y de normalización de una herencia muy complicada. Esa etapa ya terminó. En el segundo semestre pusimos en marcha muchas licitaciones, que van a empezar a ejecutarse. Ya están, en particular, en AySA, la empresa de agua y saneamiento de CABA y del Gran Buenos Aires. Hay obras de viviendas que estaban paralizadas y con los nuevos precios que hemos definido, están en ejecución, y diría que estamos con una visión de obras pequeñas y medianas pensadas para los territorios y las ciudades, que están pensadas sobre la base de las necesidades puntuales de inclusión social, como obras de mejoramiento del hábitat y de competitividad, productividad, caminos; obras que no tienen un impacto macroeconómico, pero tienen un impacto a nivel local. 

P.: ¿Cuál será la más importante del año?

R.D.: Tenemos una obra muy emblemática, que es la represa Chihuido (en Neuquén). Se está avanzando para que la obra finalmente comience. Hubo problemas de financiamiento con la parte rusa, pero estamos viendo cómo termina ese capítulo. De todos modos, va a haber financiamiento para la obra; si no es Rusia, se buscará en otro lugar. La obra empezará seguramente este año y será emblemática. También está en proceso la transferencia del plan Procrear a nuestra órbita. Allí también va a haber obras que se van a reactivar, como proyectos urbanísticos nuevos. El Procrear va a ser una de las líneas de acción principal que va a tener la Secretaría de Vivienda este año y te diría también todo lo que es AySA, con casi $20.000 millones de presupuesto para 2017: habrá una expansión de la red de agua y cloaca muy significativa. 

P.: ¿En el caso de Procrear, el financiamiento va a ser puramente del Tesoro?

R.D.: Va a haber parte del Tesoro. Estamos aspirando a que los bancos, particularmente el Banco Nación, tengan un rol activo. Estamos en conversaciones con la nueva conducción y tenemos expectativas por la posibilidad de financiamiento. También avanzaron los financiamientos con una línea preferencial china, a través del Eximbank. Parte del viaje que hicimos con el ministro Frigerio a China fue en esa dirección. Todo esto se va a canalizar a través del Procrear, que va a formar parte de las soluciones habitacionales de la clase media para quienes tengan ingresos de entre dos y cuatro salarios mínimos. Por debajo de los dos salarios mínimos, para aquellos que no tienen la capacidad de tomar un crédito, va a seguir estando la vivienda social. Este año vamos a tener un presupuesto para la Secretaría de Vivienda y Hábitat que será un 28% más alto que el de 2016, que, con una inflación del 17%, 18%, estaríamos ganando 10 puntos en términos reales. Cuando uno mira la inversión en infraestructura de todo el Gobierno, rondará los u$s14.000 millones para todo el año. Este número se ubica u$s2.500 millones por encima de lo que se ejecutó en 2016 y ya el 2% del PBI, que es un número importante para la obra pública. ¿Alcanza? No. Nosotros aspiramos a 6% del PBI para la inversión pública. Es un camino que hay que recorrer, pero hay que potenciar también el desarrollo de la inversión privada.

P.: ¿Cuántos créditos van a otorgar con el Procrear?

R.D.: El objetivo de 2017 es otorgar 25.000 créditos en lo que sería la solución casa propia. Tenemos 42.000 beneficiarios seleccionados. Es importante insistir que, con el Gobierno anterior, el Procrear funcionaba como una suerte de lotería, y nosotros creemos que las soluciones tienen que responder a otros criterios. Hay que establecer un ranking que tenga que ver con las necesidades de primera vivienda, la cantidad de hijos, con la posibilidad de tener un ingreso y la capacidad de repago. Ya hemos otorgado casi 500 créditos, hay 10.000 en proceso con 600.000 de monto promedio y 200.000 de subsidios.

P.: Respecto del tema AySA, no se puede creer que a minutos de CABA no haya cloacas. 

R.D.: El Presidente fue muy claro. Tenemos el objetivo de que el 100% de los argentinos tenga agua potable y que el 75%, para el final del mandato, cloacas. Nosotros somos quizás el ministerio de la infraestructura social, porque atendemos las necesidades de vivienda de la clase media y de los sectores más vulnerables. Esto tiene que ver con todo el manejo del agua y saneamiento. AySA, con los incrementos de tarifas, ya va a estar en "break-even" operativo, que es un paso importante para una empresa que tiene mucha potencialidad para salir a potenciarse al mercado. Nosotros buscamos que pueda fondearse a partir de su propio balance. De todos modos, sabemos que la restricción fiscal existe. Estamos en un proceso de corrección tarifaria de agua que va a llevar su tiempo, pero una vez que esto se consolide, la capacidad de financiamiento de la empresa va a ser importante y tendrá la posibilidad de hacer obras más rápido.

P.: ¿Cómo viene la agenda de la Secretaría para 2017?

R.D.: Todo tiene que hacerse en un marco de trasparencia y buenas prácticas. Estamos terminando un proyecto de decreto de trasparencia para mejorar las prácticas competitivas, que haga que los presupuestos sean razonables, que haya precios competitivos, que no quiere decir siempre precios muy bajos porque pueden ser de mala calidad. Esto termina parando la obra y hay que volver a licitar, que es muy costoso. Estamos en un proceso en el cual estamos intentando darle una nueva arquitectura al funcionamiento de la obra pública.

P.: ¿Qué sensación tienen a nivel macro?

R.D.: Este va a ser el primer año de crecimiento, después de cinco, en una región que ha estado castigada en el último tiempo; vamos a volver a crecer en torno al 3%, incluso más. La inversión en construcción y en la obra pública va a ser uno de los motores de este crecimiento. La baja de la inflación también va a generar condiciones para que haya mayor movimiento en el consumo, que en el corto plazo continúa siendo la variable más dinámica del aporte del crecimiento. Hay una variable fundamental para la decisión de obra, que es el empleo. Recibimos un sector de la construcción que había perdido 60.000 puestos de trabajo en 2015. Se perdió una parte importante en el primer trimestre del año pasado, pero a partir de agosto, todos los meses, el empleo del sector de la construcción y de la obra pública empezó a crecer. Casi hemos recuperado el 30%, 18.000 puestos de trabajo, de los 60.000 que se perdieron. Nosotros trabajamos fuerte mirando el tema empleo porque es central para el tema de la competitividad.

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