Delegación Municipal del Puerto: La alegría de haber sido y el dolor de ya no ser

Delegación Municipal del Puerto: La alegría de haber sido y el dolor de ya no ser

Hubo una vez una Ordenanza que creó la Delegación Municipal del Puerto, y quien estaría a cargo lo era por elección directa del Intendente Municipal. La tradición ha sido siempre que un consejo de notables sugería al intendente el nombre del Delegado.

Sin presupuesto propio, pero con tres departamentos de lujo: Inspección, Pesca y Servicios. Su jurisdicción nace en la Avda. Juan B. Justo hasta el Arroyo Las Brusquitas, entre la Avenida Jacinto Peralta Ramos y su continuación Antártida Argentina hasta la costa. En esta jurisdicción física tiene injerencia el departamento de servicios y de inspección, dado que el Departamento de Pesca, por ser demasiado específico tiene jurisdicción en todo el partido de General Pueyrredon.

Comienza a funcionar en la calle Pescadores 450, en los viejos galpones de la Sociedad Francesa que construyó las escolleras del puerto, donde funcionaba incluso el cuartel de bomberos luego trasladado a la propiedad donada por la familia Marcone. Hasta mediados del 2000 funcionó en ese solar de la calle Pescadores, y luego se traslada a las tres manzanas donde funcionaba la vieja Usina , (gestión de mas de 20 años de traspaso de la provincia a la municipalidad realizada por la Asociación de Fomento del Puerto para un Centro Cívico) la cual fue puesta en valor por la empresa Valastro en pago de una compensación urbanística por la venta que le realizaron de un lote de OSSE lindero a su planta frigorífica sobre la calle Irala.

En este nuevo solar se logra la instalación de ARBA, ANSES, OSSE, y tristemente el anterior Intendente Municipal decide llamarla “Distrito descentralizado Vieja Usina”, nominación extraña a como la pergeñaron sus idearios.

Hoy el departamento de Inspección no tiene liderazgo, dado que su Jefe de Departamento “Quiti” Martinez se jubiló, el Departamento de Pesca no tiene Jefe, el Departamento de Servicios hace 20 meses que sus excelentes empleados realizan un quite de colaboración por la imposición como director del karateka Fabian Rios, ex guarda espaldas del Momo Benegas y Arroyo, que suele estar armado e impuesto en ese lugar por el actual Delegado Luis Ignoto.

El Director General de carrera Julio Peralta Martinez también se jubiló y no fue reemplazado. Nadie hay hoy responsable con cargo que lo autorice. Los empleados le han pedido a la conducción política ( Secretario de Gobierno, Delegado, Intendente) que llame a concurso.

Tres Departamentos sin jefatura idónea, un Delegado Municipal que atiende una hora por dia, no conoce los barrios y por ende los vecinos, que prefiere ser el Presidente de la Asociación de Patrones Pescadores donde pasa la mayor parte de su tiempo y que durante diciembre y enero pasado se dedicó a la organización de la 34 Fiesta Nacional de los Pescadores, desidia y abandono por la incompetencia de los funcionarios políticos que le pagaron a Benegas su colaboración en las pasadas elecciones con el puesto de “Delegado” en el bastión del Puerto.

El actual Delegado, hombre del puerto de toda la vida, hombre de mar, está generando una crisis institucional por no reconocer sus propias limitaciones y desconocimiento de la labor del fomentismo y de las instituciones barriales. No atiende a los vecinos, no visita los barrios, no eleva las requisitorias, impidió la instalación de un cuerpo de tránsito, discrimina a los dirigentes vecinales en las reuniones, en definitiva, ocupa un lugar por el mero ingreso monetario.

Ese cargo de Delegado Municipal fue desempeñado por notables vecinos e intachables buenas personas, como el Ingeniero Mauro Donato Espina, Luis Nuncio Fabrizio, Norberto Perez, Xavier Aldo Marcone (3 veces distintas) José Ibañez, Ricardo Maglieri, Luis Rech, el Dr. Jorge Iácono.

Todos ellos pusieron su corazón y su patrimonio al servicio de la repartición y fueron amados por los empleados municipales, el mayor capital con que cuentan. Nunca estuvo la delegación tan abandonada como ahora, sin dirección ni rumbo,  hasta da el aspecto de sucia y descuidada. No hay excusa para la incapacidad, salvo renunciar.

Y el Intendente debe en forma inmediata reponer el cargo con un vecino idóneo y ejecutivo, llamar a concurso por las jefaturas de los tres departamentos, cumplir la promesa de campaña de instalar un cuerpo de tránsito con las 12 motos donadas para ello por la Asociación de Fomento del Puerto y cambiarle el nombre al lugar en honor a los vecinos que lucharon por ese Centro Cívico y hoy no estan entre nosotros.

Mientras esto no suceda, será la alegria de haber sido y el dolor de ya no ser.

Odla Enocram

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