Aunque casi al cierre de la campaña electoral el gobernador Eduardo Brizuela del Moral había dicho que la línea energética San Martín finalmente sería construida tal como se había proyectado originalmente, es decir, incluyendo el tramo desde Recreo y con fondos provinciales, el área de Servicios Públicos continuará en tratativas con su par de La Rioja, para usar un tendido que abastece a la capital de la vecina provincia, al cual pretende "enganchar" su línea. La razón: si no construye el tramo desde Recreo hasta San Martín, la Provincia se ahorrará una cifra no inferior a los 80 millones de pesos.

El titular del área, Rafael Assante, aseguró que las conversaciones con La Rioja "nunca se cortaron", aunque tuvieron un impasse durante la campaña. No obstante, recordó que se ratificó ante el ENRE nacional las obras que se habían analizado el año pasado, durante la audiencia pública con la cual el organismo debe emitir el certificado de "necesidad y conveniencia" de la obra.

Sin esa autorización, la línea no podrá conectarse al Sistema Interconectado Nacional.

Assante dijo que la obra se está realizando por tramos, y que recién se inició el que va desde San Martín hasta Divisaderos. Posteriormente, se deberá licitar el tramo de 46 kilómetros hasta la Estación Transformadora de Valle Viejo, que tiene un costo estimado en los 30 millones de pesos.

Luego de este segundo tramo, recién se deberá decidir si se construye el tendido desde Recreo (en donde se producirá el nuevo vínculo a la red eléctrica federal) hasta San Martín. El Gobierno espera, que hasta ese momento, puedan avanzar las conversaciones con La Rioja para evitar ese gasto.