La vecina provincia del Chubut es la protagonista de los reclamos, básicamente porque es productora de Escalante, el petróleo que se exporta y que en esa provincia repercute en un 40 por ciento aproximadamente. Aquí, los trabajadores habían amenazado con un paro desde hoy si no había soluciones pero habrá que esperar a la próxima semana.

En el Golfo, la exportación recae casi exclusivamente en las empresas Pan American Energy (PAE) y Tecpetrol, pero el precio que obtienen es el que reconoce el mercado internacional y que viene en una pronunciada declinación desde mediados de 2015 cuando alcanzó los 115 dólares el barril.

A partir de un costo de producción estimado en unos 35 dólares por barril, las empresas reclaman el aporte estatal para el crudo que exportan y así poder sostener la producción y los puestos de trabajo que de ellos dependen de manera directa, y que en conjunto se estima en unos 5.000 operarios.

Durante 2015, las empresas petroleras contaron con un valor de 77 dólares el barril para la variedad Medanito que se produce en la Cuenca Neuquina, y unos 63 dólares por el tipo Escalante de la Cuenca del Golfo que compartimos.

Esos valores desde principios de este mes pasaron a 63,50 y 54,90 dólares para el Medanito y el Escalante, respectivamente, y este último por ser un tipo de crudo más pesado tiene menor demanda por parte de las refinerías del mercado local, y obliga a las empresas a exportar parte de la producción.

En este sentido, el viernes, un plenario de delegados del Sindicato Petrolero y Gas Privados de Santa Cruz, liderado por Claudio Vidal, resolvió por amplia mayoría paralizar la producción en todos los yacimientos de esta provincia, si el Gobierno nacional y las operadoras no manifiestan voluntad de establecer acciones para mitigar el impacto causado por la baja internacional del precio del crudo.

Ya el 12 de enero, el gremio había hecho una presentación ante el Ministerio de Trabajo de la Nación, ocasión en la que  el gremio santacruceño puso de manifiesto “la preocupación respecto de la actividad en la industria petrolera”, dado que están en riesgo miles de puestos laborales.

La advertencia de los obreros santacruceños fue parar en la jornada de hoy si acaso el cónclave de ayer no llegaba a buen puerto. Sin embargo, la reunión se avizoraba que sería decisiva, según palabras del gobernador Mario das Neves (Chubut) fue sólo el comienzo de una serie de charlas formales.

Es que pasadas las 18:00, en la reunión de la que participaron Das Neves, intendentes del Chubut, el secretario general de Petroleros Privados de esa provicnia, Jorge “Loma” Avila y su par de Jerárquicos, José Llugdar (Santa Cruz y Chubut), los ministros de Trabajo y Energía, Jorge Triaca y Juan José Aranguren respectivamente, y autoridades de las operadoras que trabajan en la Cuenca del Golfo San Jorge, se acordó pasar a un cuarto intermedio, en horario a confirmar.

“Mientras esté el sector empresarial, los trabajadores, el Gobierno provincial y las operadoras, siempre estará latente un principio de acuerdo porque si no hay acuerdo no puede haber paz social”, dijo el dirigente en declaraciones al Diario El Patagónico.

Básicamente el pedido de los gremios es que el Gobierno nacional colabore igualando el precio del petróleo de la Cuenca del Golfo san Jorge con el de Neuquén, que está a 67,50 dólares.

“La rentabilidad de las petroleras ha sido monumental y por lo tanto, en un momento de crisis tienen que colaborar, porque ahora el barril puede caer a 20 dólares (si la crisis internacional continúa), pero durante mucho tiempo estuvo a 100 y las petroleras ganaron mucha plata”, alegó Das Neves que se puso a la cabeza del reclamo.

Según declaraciones que hizo la semana pasada el ministro Aranguren, el conflicto por el precio de exportación del crudo pesado que se extrae en la Cuenca Golfo San Jorge “se resuelve cediendo todos un poco”.

Empero, la tesitura del funcionario no habría caído para nada bien en los Gobiernos santacruceño y chubutense, ya que además planteó que una solución debería articular “una mejora de la productividad de la fuerza laboral, probablemente cobrando menos horas extras; que la provincia resigne regalías por la parte que se exporta; y que la Nación probablemente acerque algún tipo de subsidio directo para aguantar esta situación”. Ergo: más horas de trabajo, menos salario y mayor aporte para las empresas a cambio de sostener los puestos laborales.

A todo ello, ayer se conoció que petroleros neuquinos analizan plan de lucha a partir de una asamblea que tuvo lugar en horas de la tarde, y donde el Sindicato de Petroleros en Rincón de los Sauces, buscarán “sostener los puestos de trabajo”, afirmó el dirigente petrolero Marcelo Rucci apuntando a fortalecer el desarrollo del gas.

El Intendente de Rincón analizó que la situación no es la misma que cuando el precio del barril llegaba a los 120 dólares, que la crisis “viene fuerte para todos”, pero que lo más importante es que “los compañeros mantengan los puestos de trabajo”, indicó al diario de Río Negro.