Pasadas las 10 de la mañana de este miércoles comenzó en las instalaciones del Escuadrón 36 Esquel de Gendarmería Nacional, en Esquel,  el juicio de extradición de Facundo Jones Huala para determinar su extradición o no al país de Chile.

La audiencia es presidida por el juez federal Guido Otranto, asistido por la fiscal federal Silvina Ávila y otros colaboradores de su estrado, en tanto que el acusado es asistido por dos abogadas, una de ellas la Dra. Sonia Ivanof.

Desde temprano se ajustó la seguridad en las inmediaciones del Escuadrón, con presencia de efectivos de la propia Unidad y de la Policía Provincial, y lo mismo sucede en área de la Unidad 14.

Los cargos por los que la justicia de Chile reclama la extradición de Jones Huala son tenencia ilegal de armas de fabricación artesanal; tenencia de municiones; incendio de un inmueble en zona rural; e infracción a la Ley de Extranjería al haber ingresado al vecino país de manera clandestina. La causa data de enero de 2013, con fuga a Argentina tras no haber asistido a una audiencia en octubre de 2014.

Jones Huala, de 30 años, se dirigió al Tribunal luego de escuchar las acusaciones, dirigiéndose en el idioma mapuzungun y en castellano al respodner a las preguntas del juez Otranto en cuanto a sus datos personales.

A pesar de la nieve y lluvia caídas durante la madrugada, miembros de pueblos originarios cumplieron con el acampe de acompañamiento al Lonko del Lof de Resistencia Cushamen, en plazoletas de avenida Ameghino frente a la Unidad 14.

En su exposición, Jones Huala insistió en que "soy un preso político y perseguido en Chile y Argentina". Recordó que estuvo detenido en Valdivia y Río Bueno en el país trasandino. También advirtió que desde chico ha sido monitoreado por los servicios de inteligencia de ambos países.

Asimismo remarcó que siempre está apoyando reclamos territoriales con la comunidad mapuche Puel Mapu. Acusó que fue atacado por la policía, y sufrió la quema de su casa, entre otros puntos que transmitió. "Fui víctima de allanamientos ilegales", sostuvo el acusado.

Pérez Esquivel sostuvo que “estuvimos reunidos con el Lonko Facundo y lo vimos bien fuerte y con ideas claras (...) Acá de víctima que es, lo quieren presentar como victimario. Los pueblos originarios tienen derechos que no son respetados por las mismas autoridades”, dijo al tiempo que recalcó que la lucha por los territorios es legítima, y está siendo vulnerada.

En tanto, el líder del pueblo Qom comentó que a Jones Huala lo encontraron con mucha energía y “convencido que su lucha también es nuestra”. Sostuvo que “venimos acá como indígenas, en defensa de nuestros territorios por los que venimos luchando hace bastante tiempo.”

La Comisión Nacional de la Memoria cuestionó el accionar policial durante la detención de Jones Huala en Leleque, quien tenía pedido de captura de Interpol.

Cabe recordar que Jones Huala estuvo unos meses en La Angostura junto a un grupo denominado Resistencia Ancestral Mapuche, sospechados de haber incendiado varios inmuebles durante el 2009 en la localidad. La misma comunidad mapuche local Paicil Antriao se distanció del grupo y se fueron.