La causa en la que se investiga a la ex presidenta Cristina Kirchner por lavado de dinero en relación con su empresa hotelera Hotesur cambió de jueces. Son quienes, en primera instancia, deben decidir si el expediente seguirá siendo investigado en los tribunales de Comodoro Py 2002 o si pasará a la justicia federal de Río Gallegos.

El expediente en el que se investigada la ex presidenta y su familia, además del empresario Lázaro Báez, entre otros, está en la Sala I de la Cámara de Casación Penal.

Ese tribunal tenía dos vacantes y el kirchnerismo había nombrado de manera inconstitucional a dos abogados adeptos como conjueces para cubrirlas. Pero esos dos abogados, Roberto Boico y Norberto Frontini, debieron abandonar el tribunal el 4 de febrero pasado luego de que la Corte Suprema de Justicia cuestionó la ley de subrogancias y los emplazó a dejar sus cargos ese día.

La Cámara de Casación resolvió en su último acuerdo del año pasado, en el que se designaron nuevas autoridades, con el juez Alejandro Slokar como presidente del tribunal, que Boico y Frontini iban a ser reemplazados por Gustavo Hornos y Mariano Borinsky, dos de los jueces que ya integraban el tribunal.

Cumplido el plazo, la Casación propuso al Consejo de la Magistratura cubrir los cargos con esos nombres y el cuerpo oficializó los cambios. De este modo, el tribunal que deberá decidir sobre el caso Hotesur estará integrada por los jueces Borinsky y Hornos, que se sumarán a la jueza Ana María Figueroa, cercana al kirchnerismo y que preside la Sala I.

La primera medida que deberá tomar la Sala I en el caso es decidir quién es competente para seguir investigando, pues hubo planteos de los abogados de Romina Mercado, presidenta de Hotesur y sobrina de Kirchner, y de Lázaro Báez, para que la causa tramite en Río Gallegos. Paralelamente hay decisiones de la Cámara de Comodoro Rivadavia para que el caso se siga investigando en la Capital, donde tuvo un fuerte impulso con el juez Claudio Bonadio.