Jimena López, a cargo de la Secretaría de Desarrollo Humano y Políticas Sociales de la comuna planteó las necesidades más urgentes de la localidad, haciendo hincapié ante todo en el déficit habitacional, "una deuda que Necochea tiene pendiente desde hace muchos años”, tema sobre el cual se están desarrollando tareas tendientes a generar una integración socio-urbana y mejoramientos en torno a las redes de agua potable, cloacas y energía eléctrica.

Las medidas relacionadas con el "acceso justo al hábitat” se generan desde el organismo ejecutor de Nación, que depende de la Secretaría de Infraestructura. En este ámbito, Jimena López presentó al barrio "20 de noviembre” (ubicado en 51 y 80), y al "6 bis” (llamado barrio del Faro, en Quequén), ambos asentamientos que no contaban con extensión de servicios básicos, de organización de la tierra, y tampoco estaban distribuidos los espacios verdes que le corresponden a cada barrio, como plazas u otros espacios públicos compartidos. Recientemente desde Nación le comunicaron a López que se diseñó una red nacional, NIDO (Núcleo de Inclusión y Desarrollo de Oportunidades), en la que el barrio "20 de noviembre” se encuentra incluido, por lo que el trabajo actual va a contar con un acompañamiento, que para la funcionaria sería de gran ayuda, ya que "sostener un proyecto productivo desde el cooperativismo y la economía social requiere de un equipo que sepa acompañar al grupo de productores”.

Desarrollo de oportunidades

El barrio "20 de noviembre”, incluido en el programa nacional NIDO, cuenta con un proyecto presentado por la Secretaría que depende de López, específicamente para trabajar con un grupo de mujeres. En este marco también la intención es sumar al Plan FinEs, que apoya la finalización de los estudios secundarios.

Estas intervenciones, destacó López, son a mediano y largo plazo.

El pasado miércoles, como medida inicial, se realizó un censo, "que es como la fotografía del momento”, sostuvo a Ecos Diarios la funcionaria, ya que se destaca la composición de los grupos familiares, y se titulariza a quien esté a cargo de la vivienda. La ordenanza facilita una tenencia precaria, que en el largo plazo puede generar una escritura social, lo que evitaría futuros desalojos u otros problemas habitacionales, e incluso un mercado ilegal sobre esas tierras. "La idea es resolver situaciones habitacionales estructurales para los grupos familiares que realmente lo necesiten”, enfatizó López.

Existen casos en los que la carencia es la de una casa, y otros que cuentan con una, tienen altos niveles de déficit en relación al acceso de los servicios básicos, situación que no es reciente en Necochea, y que la Secretaría de López tiene como prioridad en su agenda.

El censo es una medida exigida por el gobierno nacional, que pide un diagnóstico numérico exacto, para evaluar el dinero que se invertiría y cómo va a ser la planificación. Se identifica cuántas personas viven, cuántas casas, cuántos terrenos hay sin habitar. Se realiza con tres trabajadoras sociales, dos del área de Desarrollo y una del Centro de Salud. Para gestionar, la funcionaria hizo hincapié en la importancia de contar con números, para saber la cifra exacta de casas que se necesitan, entre otras cosas, trabajo que se viene realizando desde el inicio de la gestión.

En este contexto, Nación no invierte en servicios básicos, si no va acompañado de un proyecto de desarrollo humano. Se invierten hasta $150.000.000, según la cantidad y la necesidad demográfica de la ciudad, siempre que el gobierno local presente una planificación para el mediano o largo plazo de desarrollo humano por sector.

Diagnóstico zonal

En un diagnóstico realizado en diferentes zonas del distrito, se vio una seria deficiencia habitacional en cuanto a la instalación de baños con una conexión completa, lo que dificulta el acceso al agua, las cloacas, y el contexto sanitario que se desarrolla en los lugares es poco saludable, ya que el agua es llevada con mangueras o baldes, en lugar de usar la red convencional.

En este tipo de casos, Obras Públicas intenta hacer los pozos llegando hasta la napa potable. Son sectores en los que suelen vivir familias, en las que los niños y ancianos, podrían ser los más afectados en el caso de consumir agua no potable.

Para López, según su formación y experiencia en el área social, Necochea todavía tiene "situaciones evitables, prevenibles y mejorables”, ya que no se cuenta en ningún asentamiento con las características de las villas miserias o la favelización de otros lugares, donde empiezan a jugar otras dinámicas sociales. Siguen habiendo asentamientos o lugares más precarios pero la intervención del Estado puede reparar las carencias de los vecinos. "Si lo podemos trabajar durante esta gestión, se pueden tornar modificables determinadas condiciones de vida de los grupos que menos tienen”, manifestó López. Se intentará poner un piso de mínimas condiciones de vida para generar mejoras sociales; un ejemplo que citó la funcionaria destaca que siendo 2016, resulta inadmisible que haya gente que viva sin un baño con las condiciones de salubridad necesarias.

En Necochea, a pesar de muchas carencias, no hay gente en situación de calle. López, que hace 14 años trabaja en el área social, sostuvo nunca haber presenciado un caso de hipotermia de alguien que lo padeciera por haber dormido en la calle. De encontrar a alguna persona en condiciones muy precarias y precisar ayuda, siempre hay alguien que da aviso directamente a algún funcionario, y la colaboración se concreta, declaró López, de acuerdo a la experiencia obtenida por sus años de carrera como trabajadora social.

Proyectos para 2017

La idea para el 2017 desde Hábitat del municipio es accionar sobre el mejoramiento habitacional, sobre todo en viviendas que sean enteramente de chapa; y poder trabajar sobre la construcción de al menos un módulo de material para que sirva en un principio de dormitorio, y que cuente con un baño. Pretenden generar también algún tipo de calefacción con energía limpia, ya que se observó que hay una alta relación en los grupos más vulnerables, en cuanto a la calefacción y las enfermedades respiratorias, sobre todo en los niños. Se querría implementar algo que sea económico, accesible, y que no genere combustión.

Uno de los temas que incumbe al área, es insistir sobre la importancia del desarrollo de los baños desde el presupuesto municipal. Si se encuentra un grupo familiar que vive sin estas condiciones básicas, la intención es resolverlo. Así, hacer más operativas ciertas áreas de la comuna, como la que concierne al hábitat, que teniendo una cuadrilla propia puede responder y resolver cuestiones de esta índole.

Parte de la propuesta de Nación en torno al desarrollo social, fue adecuada por la comuna para poder trabajar el espacio productivo de la mano de mujeres jefas de familia, como para que puedan generar un ingreso extra para poder solventar desde el trabajo a sus hijos, y que no choque con lo que le da el Estado por la Asignación Social, creando así cultura del trabajo en muchas familias excluidas del mercado laboral.

Villas y asentamientos

Según datos proporcionados por el Gobierno bonaerense, en la provincia existen en la actualidad 1.585 villas y asentamientos precarios donde viven 420.000 familias, y más de un cuarto de ellos están ubicados en localidades del interior.

Si bien el grueso de los barrios se encuentra en el Conurbano, un 28% se asienta en el interior. Las localidades con una mayor cantidad de asentamientos son Mar del Plata, con 80 villas y asentamientos precarios; Bahía Blanca, con 32; Zárate, con 22; Pergamino y Escobar, con 20; San Pedro y Berisso, con 18; Ensenada, con 17; San Nicolás, con 15; y Necochea, con 12.

La información aparece en el Registro Público de Villas y Asentamientos elaborado por la Subsecretaría Social de Tierras, Urbanismo y Vivienda, creado a instancias de la Ley de Acceso Justo al Hábitat.

De acuerdo al relevamiento, estas familias viven en este tipo de barrios, en condiciones de emergencias y con problemas de acceso a las redes de agua potable, cloacas y energía eléctrica. Se trata, según la media nacional de 4,6 personas por familia, de unas dos millones de personas.

El número se asemeja a los datos relevados por la ONG Techo en noviembre pasado, que había denunciado que el 55% de los asentamientos o villas del país están en la provincia de Buenos Aires.

El Registro Público de Villas y Asentamientos se realiza en base a datos habitacionales georreferenciados de la provincia, y según se apunta en la página web del organismo es "una iniciativa para publicar información del déficit urbano-habitacional y de las distintas intervenciones públicas referidas a procesos de regularización urbana y dominial, producción de loteos sociales, financiamiento de programas habitacionales, planes de integración socio-urbana y demás acciones en materia de mejoramiento habitacional”.

La Ley de Acceso Justo al Hábitat fue aprobada en 2012, pero las demoras en su implementación llevaron a la Legislatura a aprobar a fines del año pasado la suspensión por un año de cualquier tipo de desalojos o acciones contra vecinos que se encuentren en el proceso de regularización de sus asentamientos.