La Defensoría del Pueblo inauguró nueva sede en la villa 1.11.14

La Defensoría del Pueblo inauguró nueva sede en la villa 1.11.14

Se trata de una sede en la villa 1.11.14, en el bajo flores, inaugurada dentro del plan de descentralización impulsado por el defensor Alejandro Amor.

Como manera de continuar el plan de descentralización impulsado por el defensor del Pueblo Alejandro Amor, la Defensoría inauguró una nueva sede en la Villa 1.11.14, ubicada en el Bajo Flores.

La nueva oficina se suma a las cuatro sedes que la Defensoría ya tiene en Monserrat, Parque Patricios, Colegiales y la Terminal de Ómnibus de Retiro, y funcionará en la Parroquia Madre del Pueblo del Arzobispado de Buenos Aires, ubicada en el cruce de las avenidas Perito Moreno y Fernández de la Cruz, Manzana 3, Casa 1.

El acto de inauguración estuvo a cargo de Alejandro Amor y del padre Gustavo Carrara, responsable de la parroquia que aloja la oficina. También estuvieron presentes el padre Hernán y el padre Nicolás, vecinos y vecinas del barrio y alumnos de la Escuela “Madres del Pueblo”, junto al equipo de Programa Defensoría en Villas, que agradeció especialmente a la comunidad del barrio de la Villa 1.11.14.

Amor dijo que “esta apertura es una nueva manifestación del compromiso que asumimos de llevar a la Defensoría a todos los barrios y agregó que este es el primer lugar en el que la Defensoría del Pueblo viene a poner un granito de arena en este trabajo maravilloso que se viene haciendo acá desde hace muchísimo tiempo. En este barrio el rol que tiene que ocupar el Estado, lo ocupa la iglesia. Toda la actividad central que debería hacerse del Estado con presencia firme, lo hace la iglesia, y me gustaría que podamos sumar a este esfuerzo”.

En referencia al desalojo del predio Papa Francisco, Amor explicó que “vamos a pedir que el Gobierno haga lo que tiene que hacer, y que no desintegren a la familia, que no las separen. Una cosa es el desalojo y otra cosa es la destrucción familiar. Nosotros tenemos la obligación de velar por la integración de la familia y se lo exigimos al Estado. Además todos tienen derecho a la educación y a la atención sanitaria”.

“Del Censo de 2000 al del 2010 se duplicó la población en villas, por eso abrimos estas sedes, porque no hay una política estratégica para resolver la integración social, y para no profundizar la marginación, ni la expulsión, ni convertir en delincuentes, porque delincuentes hay en todos los sectores de la sociedad. En los niveles más altos y en los niveles más bajos. Y agregó que a la necesidad se le responde con un derecho y a la delincuencia con la justicia, y en ese sentido trabajamos. Por eso no tenemos más que palabras de agradecimiento por permitirnos venir a trabajar a este lugar, por abrirnos las puertas para trabajar en conjunto”.

Por su parte, el padre Carrara agradeció a la Defensoría, por ser quien se acerca a la gente para ayudar y dijo que “este es un barrio que quiere progresar y mejorar. Darle lo mejor a nuestros hijos. Hay muchos problemas en nuestro barrio pero hay muchos vecinos y vecinas que quieren sacarlo adelante. La presencia de todos los chicos es más importante que todo lo que podamos hacer, porque todo responde a ellos”.

Carrara dijo también que “queremos seguir tendiendo puentes, porque esa es la función de la iglesia, nuestra tarea es la de unir y tender puentes. Y saber que podemos pensar distinto pero que tenemos que descubrir que hay un único enemigo al que hay que hacerle frente que es la exclusión social. Y ese es el punto de encuentro entre los que pensamos diferentes”.

Comentá la nota