La decisión del Concejo Deliberante de otorgar un aumento del 25% al boleto del transporte público de pasajeros que se elevará de $ 2,50 a $ 3,25 (resta la promulgación del Ejecutivo Municipal), generó la exigencia de mejoras en el servicio por parte de los defensores de los usuarios.

En ese sentido se pronuncio el defensor del Pueblo de la ciudad capital, José Rojas Insausti, quien dijo que pedirá al gobierno comunal que haga hincapié en los controles para que se mejore la calidad del servicio y las frecuencias. Reclamó que en caso de incumplimiento, se apliquen las sanciones.

El ombudsman capitalino reveló que en enero había elevado una nota al municipio para solicitar que se posponga cualquier aumento en el servicio, hasta que no se produjera el incremento salarial en el sector de los trabajadores estatales y municipales.

Rescató en ese sentido que el Concejo Deliberante haya seguido este lineamiento.

El funcionario argumentó su planteo en que la Defensoría del Pueblo recibe muchas quejas sobre el transporte urbano, “unidades que dejan mucho que desear, el maltrato de los choferes es una constante”, entre otras razones que enunció.

“Es por eso que con este aumento que se ha efectivizado, vamos hacer hincapié en los controles, que así como se incrementó el boleto, que se aumente la calidad del servicio y las frecuencias o que se lo contrario se apliquen las sanciones”, recalcó el defensor.

Su postura va en sintonía con la del presidente de la Asociación de Defensa al Consumidor de Santiago del Estero, Javier Alexandro, que había expresado que “si se va aumentar el costo del pasaje, sería pertinente que se mejore el servicio”. Además había solicitado que se optimice la frecuencia del mismo, “porque la gente pasa mucho tiempo esperando a los colectivos”.