Un decreto presidencial podría poner fin a la crisis del sanatorio Emhsa

Un decreto presidencial podría poner fin a la crisis del sanatorio Emhsa

Lo aseguraron los profesionales que trabajan en el lugar luego de una reunión en la superintendencia de Salud.

Eso sería en última instancia", aclaró la psicóloga María Guerrero.

Los profesionales del Emhsa que se reunieron el jueves en la Superintendencia de Salud de la Nación salieron con la esperanza de que la crisis se termine en el corto plazo: las autoridades les prometieron que en última instancia el sanatorio volverá a la normalidad a través de un decreto presidencial.

Así se lo anunció ayer a LA CAPITAL María Guerrero una de las profesionales de la salud que trabaja en el sanatorio que entró en una profunda crisis en febrero por su quiebra.

De la reunión en la Ciudad de Buenos Aires participaron la superintendente de Servicios de Salud, Liliana Korenfeld; el gerente Eduardo Escuti y cuatro profesionales del Emhsa.

"Nos dijeron que quieren abrirlo ya, de cualquier forma que que sea legal y que sea inimpugnable. Las opciones son que se alquile o que se compre el edificio. Desde la Superintendencia de Salud creen que la mejor manera de solucionar la crisis sería comprándolo porque toda la instalación, que está en buen estado, se podría usar y así se empezaría a trabajar ahora", aseguró Guerrero. Y agregó: "En cambio si el edificio se alquila, hay que rematar todos los equipos y habría que comprarle todo a ADOS, la dueña del sanatorio que está en quiebra".

En ese sentido, Guerrero afirmó que las autoridades quieren "sí o sí" ver reabierto el hospital y que especificaron que ante dificultades que aparezcan "en última instancia, se derivaría en un decreto presidencial". "No dieron detalles de cómo sería ni que implicaría, pero sí nos dijeron que era una posibilidad. Nosotros dejamos en claro que no teníamos ningún problema en ir a explicarle la situación a la Presidenta", sostuvo la psicóloga del Emhsa. Y agregó: "Las autoridades nombraron como interventor al PAMI y nos aseguraron que esa decisión es irrevocable. Les preguntamos el porcentaje de que fuera otro el que se hiciera carga de la situación del sanatorio y nos dijeron que el 100% era PAMI, que estaba de acuerdo con la decisión y se sentía capaz de hacer lo necesario para volver a la normalidad".

Guerrero afirmó que para los profesionales de la salud del Emhsa, "la reunión fue esclarecedora sobre todo para los que nunca habíamos tenido ninguna voz que nos explique la situación". "Nos quedó bastante claro todo. En realidad fue una conversación bastante fructífera", destacó.

De todas maneras, los profesionales del sanatorio no pudieron obtener una fecha tentativa para la reapertura del lugar, que hasta ayer solo mantenía en funcionamiento el área de diálisis. "Nos dijeron que sería irresponsable poner un día porque puede haber demoras. Entonces, salimos con las certezas de que el sanatorio se va a volver a abrir y que lo va a tomar el PAMI. Pero también con la preocupación por los tiempos que va a demorar que el Emhsa vuelva a funcionar con normalidad", explicó Guerrero.

El sanatorio funciona en el edificio de Juan B. Justo y Fleming que pertenece a la Asociación de Obras Sociales (ADOS), de la que el gastronómico Luis Barrionuevo forma parte, y que a su vez concesionaba la prestación del servicio a otra empresa: Emprendimientos Médicos Hospitalarios SA (Emhsa).

Inundada de deudas, la compañía ingresó en concurso de acreedores y solicitó su propia quiebra. Según datos extraoficiales, la principal acreedora es la AFIP (Administración Federal de Ingresos Públicos), a la que le adeudaría entre 50 y 80 millones de pesos. También figura la Anses (Administración Nacional de Seguridad Social), con entre 5 y 8 millones; el municipio, al que según informó el intendente Gustavo Pulti le debe 3,6 millones, y los profesionales, a los que les adeudaría 3 millones.

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