Declaró Walter Carbone y dijo que no se enriqueció durante el sciolismo

Declaró Walter Carbone y dijo que no se enriqueció durante el sciolismo

Es el ex funcionario al que se le encontró una caja fuerte dentro de un dragón de hierro.

El ex funcionario sciolista Walter Carbone negó hoy haber cometido irregularidades en el pago a proveedores y aseguró que todos los pagos estuvieron sometidos al control de los organismos de la provincia de Buenos Aires y a fiscalizaciones extras dispuestas por el propio Poder Ejecutivo bonaerense.

"No me enriquecí ni legítima ni ilegítimamente, ni ejercí peculado, ni tampoco beneficié ilegítimamente a un tercero", dijo hoy Carbone, al prestar declaración en La Plata ante el fiscal Alvaro Garganta en la causa en la que se lo investiga por "peculado de caudales o efectos en concurso ideal con el delito de administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública e incumplimiento de los deberes de funcionario público".

 

Según la declaración del ex subsecretario de Administración de la Jefatura de Gabinete durante la gobernación de Daniel Scioli, Carbone aseveró que la caja fuerte encontrada adentro de un dragón de hierro y, que le fue secuestrada en su casa del country Abril, "nunca tuvo dinero ni fue idea que lo tenga" y agregó: "fue un regalo del artista plástico Leandro Campo".

 

"A fines de noviembre estábamos comiendo un asado con Campo en su taller y cuando le alabé sus obras me dijo 'traeme algo para que lo intervenga artísticamente'. Se me ocurrió llevarle esa caja de seguridad de estilo armero que estaba en mi familia, como podría haberle llevado una bicicleta o una heladera", apuntó.

 

Respecto del área que tenía bajo su responsabilidad y la investigación por el pago de facturas presuntamente apócrifas, contó que el volumen de trabajo de la subsecretaría a su cargo "era inmenso" y que dependían de él "más de 450 empleados", debido a que entre sus funciones estaba la de "mantener el soporte técnico, administrativo y logístico de las 500 delegaciones del Registro de las Personas".

 

"Firmaba por mes alrededor de 450 facturas, lo que hacen casi 5.000 al año y 10 mil en el período 2014-2015", que es por el que se lo investiga, puntualizó.

Carbone afirmó que los proveedores le traían las facturas y, antes de abonarlas, las pasaba al área administrativa para que "chequeen la validez" de las mismas y la relación entre la boleta y el bien que se estaba brindando.

 

"A mí me devolvían las facturas con una impresión de la AFIP que decía que el comprobante era válido más una de Arba y un taquito con el monto efectivamente a pagar", dijo Carbone en su declaración.

 

El ex funcionario agregó: "en ocho años nunca se presentó nadie (proveedor) a reclamar porque se le había hecho un depósito en función de una facturación que ellos no habían hecho o un servicio que no habían cumplido".

 

Tras la declaración, el abogado de Carbone, Jorge Kirszembaum, declaró que "el eje fundamental es que la gestión de Carbone se subsumió y sometió a todo el sistema de control de la Provincia".

 

"Además, desde la Jefatura de Gabinete se autoimpusieron controles superiores y extras a los exigidos por las normas y teniendo libertad para aumentar los fondos extrapresupuestarios, no lo hicieron", acotó.

 

También aludió a los controles "sin observaciones" por parte del Tribunal de Cuentas "en toda las auditorias de estos años", antes de insistir en "la inocencia de Carbone respecto de los hechos que se le imputan".

 

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