La confirmación de que el teléfono del ex juez León Arslanián no estuvo intervenido ilegalmente, y el hecho de que ninguno de los 200 supuestos damnificados por el espionaje ilegal denunciado por las diputadas macristas Laura Alonso y Patricia Bullrich se haya presentado aún en la causa judicial que abrió el juez federal Sebastián Casanello, comenzaron a debilitar la denuncia mediática realizada por las legisladoras del PRO a cinco días de las elecciones nacionales.

La nómina de supuestos espiados incluye a unos 200 políticos, empresarios y periodistas y fue difundida el martes por canales y portales de noticias antes de llegar a manos de los dos jueces federales que tramitan la denuncia.

Las diputadas presentaron sus denuncias de igual contenido ante Casanello, en los tribunales federales de Comodoro Py en la Capital, y ante la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, quien se excusó, por lo que el trámite pasó al juez federal de San Martín, Emiliano Canicoba Corral.

Casanello abrió el miércoles una causa y ordenó el secreto de sumario tras disponer algunas medidas de prueba pero fuentes judiciales consideraron "muy pobres" los datos aportados por las denunciantes. "La lista tiene el tufillo a guerra entre sectores de Servicios de Inteligencia pero son de una gran vaguedad ya que sólo contienen nombres de personas y ninguna referencia a teléfonos o circunstancias en las que fueron supuestamente espiados", dijo una fuente con acceso al expediente, según la agencia de noticias Télam.

Algunas de las figuras incluidas en la lista de supuestos espiados manifestaron públicamente su contrariedad y algunos, como los conductores Marcelo Tinelli y Jorge Rial, anticiparon que habría presentaciones, algo que hasta ayer no había ocurrido. El ex presidente del Banco Central, Martin Redrado, y su pareja, Luciana Salazar, presentaron un escrito poniéndose a disposición del tribunal pero sin pedir ser considerados querellantes.

En declaraciones a tres radios porteñas, Casanello calificó de "rotunda falsedad" las declaraciones de Bullrich acusándolo de haberse negado a tomar la ratificación de denuncia de su colega Alonso. "La denuncia llegó al juzgado con el cargo atrás, sin documentación, y no se presentó nadie a ratificar. No había persona más interesada que yo en tener esa ratificación para darle un puntapié inicial al proceso", aseveró Casanello en declaraciones formuladas a la radio FM Vorterix.

Absurdo tecnológico

El experto en telecomunicaciones Ariel Garbarz calificó como "un absurdo tecnológico" las denuncias de espionaje y desmintió que el teléfono del ex juez Carlos Arslanian haya sido interceptado ilegalmente.

"El medio que denuncia que sería un grupo de antenas supuestamente instaladas en la zona de Tecnópolis directamente comete un absurdo tecnológico", sostuvo el ingeniero en electrónica de la Universidad Tecnológica Nacional. Garbarz explicó que esa denuncia "es técnicamente imposible", al señalar que "la única posibilidad física de que podrían ser interceptados todos los teléfonos celulares de ese listado es que 200 personas hubieran estado todas juntas en esa zona". En este marco, el experto desmintió la presunta intervención al teléfono del ex ministro de Justicia denunciada por las legisladoras macristas que incluye a políticos de la oposición, periodistas y empresarios.

"Estoy autorizado por el doctor Arslanian, que es uno de los denunciados en esta lista, y fue uno de los teléfonos que hemos verificado con un software oficial convalidado por la Sala 2 de la Cámara Federal, se llama DBA el software, que su teléfono no estaba intervenido con ningún tipo de equipo digital", explicó. «

Garbarz

"La denuncia carece de sentido porque además hubo otros que verificamos (el único que me autorizó para darlo a publicidad es Arslanian) y todos estaban limpios, no tenían ninguna intervención digital".