La debacle del kirchnerismo en el Conurbano

La debacle del kirchnerismo en el Conurbano
El gobierno perdió influencia en la región con mayor importancia electoral del país. El Frente Renovador aprovechó el desgaste del oficialismo y se impuso en distritos como Tres de Febrero, Ituzaingó y Moreno
Las Paso demarcaron una tendencia que preocupa en demasía al gobierno nacional. El Conurbano bonaerense, una de las zonas con mayor peso electoral del país, empezó a optar por candidatos de la oposición, lo que se vuelve un problema no sólo para octubre sino también para las elecciones presidenciales del 2015, donde tambiém se elegirán intendentes y legisladores. La tendencia electoral mostró que en la provincia, el candidato del Frente para la Victoria, Martín Insaurralde sólo pudo obtener triunfos en 45 distritos mientras que el Frente Renovador de Sergio Massa logró imponerse en 73.

Hugo Curto y una derrota aplastante en Tres de Febrero

Uno de los grandes golpes electorales que recibió el oficialismo fue la aplastante derrota que sufrió en el distrito bonaerense de Tres de Febrero, conducido por el intendente kirchnerista Hugo Curto.

Allí el Frente Renovador, que llevaba a Martín Yofre, se impuso con el 38,20% de los votos contra el escaso 25,88% logrado por Filomena Burgos, esposa de uno del Jefe comunal. Asimismo el tercer y cuarto puesto fue logrado por el Frente Cívico y Social (11,75%) y Unidos por la Libertad y el Trabajo (9,88%)

La derrota fue avizorada por Curto meses antes de la elección, lo que, según fuentes municipales, lo habría llevado al Jefe comunal a tener una reunión con el ministro de Planificación, Julio De Vido, donde le habría planteado la necesidad de filtrar el crecimiento del Frente Renovador en su distrito mediante la incorporación de dicho espacio al Frente para la Victoria.

Ituzaingó, otro distrito perdido

El intendente de Ituzaingó Alberto Descalzo no pudo evitar la pérdida de adeptos a nivel nacional por parte del FpV y vio desmoronarse electoralmente al espacio que comanda. Al igual que en Tres de Febrero, el Frente Renovador, que llevó a Roberto Rocha como cabeza de lista, obtuvo el 31,22% de los sufragios desplazando al segundo lugar al postulante oficialista, Pablo Piana, quien debió conformarse con el 23,71%.

La tercera y cuarta lista también pertenecen a partidos opositores. El Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS) logró en la sumatoria de sus listas internas llegar al 11,98% de los votos, mientras que el denarvaísmo alineado detrás de Unidos por la Libertad y el Trabajo alcanzó el 9,53%.

Cabe recordar, que de la mano del kirchnerismo en 2007 Descalzo había logrado la reelección como intendente con el 40% de los votos (y ratificado una nueva reelección en 2011). A 6 años de aquellos comicios, su espacio vio disminuir en casi un 17% el apoyo de la población.

West tampoco pudo con el massismo

Como si fueran fichas de domino, la hegemonía k en el conurbano se fue cayendo distrito por distrito.

Moreno, ciudad donde el kirchnerismo logró asentar un importante arraigo electoral en los últimos años, también recibió un fuerte traspié electoral. El precandidato del Frente Renovador Damián Contreras encabezó la elección general al obtener el 32,84% de los votos.

En ese marco, las intenciones del actual intendente Mariano West naufragaron a la nada, ya que su postulante para el Concejo Deliberante Pedro Camps, obtuvo el 29,60% de los sufragios en disputa.

Las otras listas que encabezaron también fueron opositoras. El tercer y cuarto lugar fue para Fabián Ferraro (armado denarvaista) que alcanzó el 9,68% y para el FPCyS con el 8,06%.

Hurlingham se mantuvo indiferente al FpV

Más allá de la derrota sufrida por el FpV en aquellas ciudades donde la gestión municipal se encuentra a cargo de intendentes kirchneristas, las elecciones del domingo también ratificaron la indiferencia hacia el oficialismo que muestran aquellos distritos que no son parte del armado bonaerense que responde a la Casa Rosada.

Hurlingham es uno de los casos más relevantes de esta situación y en las Paso se consolidó como uno de los principales distritos opositores al gobierno nacional. Pese a que el kirchnerismo intentó recuperar terreno con la candidatura de Juan Zabaleta, su escaso 28,15% no le alcanzó para ganarle la pulseada al actual intendente y candidato del Frente Renovador, Luis Acuña quien ganó con el 36,55%.

Lanús: El kirchnerismo perdió y la caída complica a Díaz Pérez

La victoria del massismo en Lanús significó un duro golpe para la gestión del intendente kirchnerista Darío Díaz Pérez, un jefe comunal que en los últimos tiempos no la pasó para nada bien. De hecho, el mandatario lanusense arrastra una fuerte polémica en torno a la licitación del servicio de recolección de residuos y también otro escándalo que lo tuvo como protagonista en el año 2012, al revelar las críticas que habría deslizado la presidenta Cristina Fernández sobre la administración del gobernador bonaerense, Daniel Scioli.

Con los resultados puestos sobre la mesa, el futuro entonces asoma demasiado complicado para Díaz Pérez, que tiene ahora al expresidente del Club Atlético Lanús, Nicolás Russo, como principal adversario político en el distrito.

En concreto, el Frente Renovador que tuvo como ganador de las internas al propio Russo (acompañado por Noelia Quindimil, hija del histórico cacique del Conurbano) logró el 33,33% de los sufragios, mientras que las fuerzas del Frente para la Victoria (que también definían una lista ganadora, en este caso la que encabeza Héctor Jorge Montero) alcanzaron el 30,75%, lo que define una distancia de tres puntos que podría ser decisiva de cara a las generales de octubre.

La derrota K en Morón dejó sin excusas a Ghi y a Sabbatella

El que también sintió el impacto del descontento social contra el kirchnerismo en las urnas fue el intendente de Morón, Lucas Ghi, la mano derecha a nivel municipal del exintendente y ahora titular de la Afsca, Martín Sabbatella, que cuenta con un pesado historial como saltimbanqui político en el partido del Conurbano bonaerense.

Justamente, la lista de Nuevo Encuentro (partido que en realidad es otra de las varias máscaras que utiliza el Gobierno para captar más adeptos en los comicios), sacó apenas el 26,95% de los votos en las elecciones del último domingo y los grandes derrotados fueron dos personas muy cercanas al mandatario comunal y al funcionario K: el primer candidato a concejal, Hernán Sabbatella -hermano y actual secretario de Gobierno local- y el segundo postulante de la nómina, José María Ghi -también hermano del intendente cercano al kirchnerismo-.

El festejo, de esta manera, fue para el Frente Renovador y, más específicamente, para la lista que ganó las internas partidarias y llevó a Martín Marinucci como primer candidato a concejal por la fuerza que lidera Sergio Massa. En total, la diferencia entre éste sector y el que responde a Ghi y Sabbatella fue de casi ocho puntos (7,61%), alcanzando un porcentaje del 34,56% en las pasadas elecciones primarias.

Duro revés eleccionario para Aníbal Regueiro en Presidente Perón

En la comuna de Presidente Perón las distancias entre el massismo y el kirchnerismo también fueron más que significativas, a punto tal que la diferencia fue de siete puntos porcentuales. Se trató, en definitiva, de otra derrota importante para los K, ya que uno de sus intendentes, Aníbal Regueiro, no pudo llevar a la lista que responde al Frente para la Victoria al triunfo en las primarias.

Los resultados finales dejaron al descubierto que el armado de Sergio Massa en el distrito, que tenía a Blanca Haydeé Cantero como primer nombre para concejal, se alzó con el 38,61%. En tanto, por el lado del kirchnerismo, la lista que impulsaba a la esposa del intendente K y presidenta del Concejo Deliberante local, Carina Mabel Biroulet, sacó un 31,56% de los votos, porcentaje que ni siquiera alcanzó para disputarle seriamente el primer lugar al Frente Renovador, pese a que, desde la bancada K, se mostraban “confiados en repetir la victoria de 2009 y 2011 y totalmente convencidos de que estamos en el camino correcto”.

Sin lugar a dudas, las cifras pusieron en una situación complicada no sólo a Biroulet -dentro del HCD-, sino también a la gestión municipal de su marido, que pagó caro en las urnas su decisión de permanecer en el FpV, desmintiendo los reiterados rumores que aseguraban un posible pase a las fuerzas del massismo.

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