Dario Palavecino indicó que la temporada este año ha empezado un poco antes, concretamente a principios de diciembre, “desnudando el pobre final de enero que hemos tenido” Las turbulencias económicas han sido determinantes en cuanto al número de visitantes, “dado que estábamos ante un panorama que no estaba claro y que hizo que la gente no se decidiera a desplazarse”. Por otro lado, cabe destacar que en las últimas semanas no ha ayudado la meteorología.

El teatro como reclamo

Los resultados han sido magros a pesar de que este año no se han dado los recitales gratuitos en cascada como otros años. “Me cuesta terminar de saber por qué no ha sido así, dado que la cartelera ha sido una de las más ricas y de calidad de los últimos años”. “El año pasado enero funciono mal y febrero alcanzó a compensarle. Este año la bajada de visitantes en los últimos días hace pensar que no va a pasar lo mismo del año anterior” indicó el periodista.

Los precios y la competencia

Darío Palavecino incidió en que ha sido una temporada regular, teniendo en cuenta que con la oferta que Mar del Plata plantea los números deberían haber sido mejor. Juega en contra los altos precios tanto de los comercios, como el de los hoteles y alquileres y por ende todo el espectro que ofrece el sector servicios. Muchos clientes decidieron ir a otros destinos porque les ofrecían mejores precios, eligiendo Cariló y Pinamar, por ejemplo, que han tenido mejor temporada en cuanto a recuperación de público.

Dario Palavecino indicó que Mar del Plata ha de reencontrarse con la franja entre clase media y clase alta para tener una temporada más auspiciosa. El periodista se mostró esperanzado de que los carnavales ayuden a paliar un poco la temporada que ahora termina.