Curto señaló que es facultad de Bromatología las inspecciones y el control periódico de los alimentos

Curto señaló que es facultad de Bromatología las inspecciones y el control periódico de los alimentos

María Magdalena Curto, Jueza de Faltas de nuestra ciudad refirió en diálogo con nuestro medio que desde la semana pasada el juzgado está recibiendo actuaciones de Bromatología, y otras llevadas a cabo junto al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) y la Dirección de Ganadería, habiéndose realizado clausuras preventivas con toma de muestras de alimentos chacinados para poder determinar el foco de triquinosis en relación a las denuncias de personas que han manifestado síntomas y poder determinar si los análisis dan positivo y negativo.

“Donde falla la alimentación del cerdo es donde se expone el peligro de que haya triquinosis, pues mucha gente los alimenta con desperdicios de verdulería o basura. Allí está el problema”, aseguró.

Curto señaló que hay algunos casos informados que han dado un resultado positivo, incluso en una chacra “de donde supuestamente surgió esta epidemia de triquinosis”, expresó, y añadió que siguen ingresando al juzgado clausuras de establecimientos resultado de las denuncias que se están recepcionando de lugares que venden chacinados sin rótulos y provenientes de faenas clandestinas, donde de manera inmediata se acerca bromatología, decomisa la mercadería y clausura dichos lugares.

Respecto de la situación de los establecimientos privados que elaboran chacinados, explicó que todo aquel que posea criadero de cerdos está sujeto a fiscalización y control, que además deben estar habilitados tanto por el Municipio como por el Ministerio de Asuntos Agrarios, siendo el SENASA el organismo que debe controlar la alimentación de los cerdos. “Donde falla la alimentación del cerdo es donde se expone el peligro de que haya triquinosis, pues mucha gente los alimenta con desperdicios de verdulería o basura. Allí está el problema”, aseguró.

Refirió asimismo que hasta el momento existen alrededor de seis clausuras, que por esta cuestión se está actuando de manera intensiva, y que habiendo tomado conocimiento el día 16 del corriente, desde el juzgado libraron un oficio solicitando la inspección de todos los lugares donde se venden alimentos, chacinados y embutidos, como los restaurantes, rotiserías, despensas, supermercados, u otros. Aclaró que de todas maneras no es facultad del juzgado realizar ni pedir inspecciones ni realizar controles, siendo facultad de Bromatología el control periódico de los alimentos.

Expresó que la responsabilidad también es de quien faena el cerdo ya que saben cuáles son las normas, al igual que el comerciante que sabe que no puede vender faena clandestina, y además indicó, los consumidores que muchas veces por negligencia no se concientizan sobre no comprar y menos comer chacinados de origen incierto, sin sello, sin rótulos y que seguramente no están analizados.

Manifestó también que hubo clausuras de lugares que no poseen habilitación para la venta de estos productos, y que incluso fue clausurada una estación de servicio que ofrecía a la venta en el rubro regalería, chorizos, jamones y kiosco. Expresó así que elevó actuaciones a la fiscalía en los casos positivos de las muestras, y que lo hace para tratar de cubrir todos los aspectos, pues estos casos se pueden encuadrar en una figura prevista en el código penal que es cuando una persona causa a otro un daño a la salud. Añadió que además libró oficios al SENASA, a Bromatología, y a la dirección de Ganadería, porque el Ministerio de Asuntos Agrarios posee un manual de procedimiento para actuar en estos casos que establece que cuando la Dirección de Fiscalización de la Dirección de Ganadería detecta un foco de triquinosis en un criadero de cerdos, debe establecer un perímetro de tres kilómetros a la redonda para desratizar todo el lugar pues puede haber otros criaderos, y asimismo llevar todos los controles correspondientes para evitar que se siga propagando el foco.

Indicó que desde la Dirección de Salud y Bromatología informaron el nombre del lugar donde se faenó, que salió informado en algunos medios locales, pero que ella no puede hacerlo dado que existe una disposición sobre las funciones y deberes del juzgado que prohíbe hablar de las causas que están en trámite como lo es ésta.

Respecto de dichos de un funcionario que expresó que se había exigido un certificado médico del juzgado para solicitar un allanamiento, indicó que no se trata de su juzgado, que los allanamientos los solicita al Juzgado de Paz o de Garantías, y que nunca sucedió eso. “Quiero aclararlo porque muchas veces ponen en mi boca cosas que yo no digo, y hago propicia la oportunidad para hacerlo”, remarcó Curto.

Por último sostuvo que los controles deben hacerse en forma continua, y que cada organismo tiene su responsabilidad, ya sean nacionales o provinciales que tienen a cargo la fiscalización de los controles de criaderos de cerdos.

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