Cura de Pico se reunió con el Papa Francisco I

Cura de Pico se reunió con el Papa Francisco I
“Descubrí que era el mismo”, dijo el padre Julio Giménez, encargado de la Parroquia Nuestra Señora de La Merced. El clérigo dijo sentir que el sumo pontífice es como “un padre” para él y describió el encuentro como algo “muy lindo, una experiencia muy emocionante”.

Días atrás el padre Julio Giménez, a cargo de la Parroquia Nuestra Señora de la Merced, viajó a Italia donde realizó un curso religioso y mantuvo dos encuentros con el máximo referente de la Iglesia Católica, el Papa Francisco I. El párroco que se desempeña en General Pico se mostró “emocionado” y “sorprendido” porque el sumo pontífice, pese al relevante cargo que ocupa, no cambió y sigue siendo “el mismo” que conoció a comienzos de los 90 en Buenos Aires.

El padre Julio estuvo en Roma a mediados de marzo cumpliendo con un curso que tenía pautado y luego, el 20 de marzo, concretó su primer encuentro con Francisco I, sobre el cual expresó que “fue muy lindo, una experiencia muy emocionante, con mucha alegría, un reencuentro muy lindo”. Dijo que el “verlo vestido de Papa fue muy fuerte, pero después descubrí que era el mismo, habla, igual hace sus preguntas, es la misma persona, tienen un rol muy importante, pero sigue siendo el mismo, eso fue algo muy lindo, me habló con la humildes de siempre, me trató con la sencillez de siempre”.

El párroco local contó a El Diario que conoce al Papa desde 1992, cuando por entonces era Jorge Bergoglio. “El fue arzobispo de Buenos Aires muchos años, desde 1998 hasta que lo hicieron Papa, y yo pertenezco a clero de Buenos Aires y estoy prestando servicio aquí en La Pampa y he tenido mucho trato con él. Es más, mi presencia en General Pico se debe a su generosidad y al discernimiento que tuvo”.

Aclaró que si bien no se considera un amigo íntimo, siempre tuvieron “mucho contacto y mucho dialogo. Yo muchas veces he compartido con él interioridad, le he consultado sobre el Ministerio Sacerdotal. Este deseo de ir al interior del país a prestar un servicio lo he conversado con él desde un principio hasta el final, hasta que el me orientó a La Pampa. Fue un padre más que un amigo, es la sensación que tengo”.

Imagen y cambios

Al ser requerida su opinión sobre la visión que tienen los europeos del Papa, comentó que “están sorprendidos porque él sigue siendo como cuando era obispo, por ejemplo sus gestos que son los más comunican”. Precisó que una de las cosas que mayor impacto positivo generó en la opinión pública fue su intención de cambiar la imagen que “daba el papado o que daban los obispos. El dice que la iglesia no es una corte, ustedes no son príncipes, eso quedó en el pasado, nosotros somos servidores de Jesucristo, servidores del pueblo de dios, somos pastores como lo dice el Evangelio”.

Sobre los cambios que esta pregonando Francisco I, tanto internos como externos, el padre Julio aclaró que “no se producen automáticamente, sino que son procesos de trasformación de las personas y de las culturas. Este Papa ha comenzado un proceso importante que es llevar adelante cierta renovación del Concilio y también una cosa que para él es muy querida en su corazón, que es la misión, la evangelización, que es que la Iglesia no se encierre en si misma, sino que salga a enunciar el Evangelio. Aquel que se ha encontrado con Jesucristo lo tiene que compartir”, afirmó.

Giménez destacó las luchas iniciadas contra la mafia italiana, resaltando la actitud del Papa de dar una misa en un lugar dominado por los Calabreses y donde fue asesinada una familia. Justamente esta facción del crimen organizado habría lanzado amenazas contra el máximo referente de la Iglesia Católica, según publicaron tiempo atrás medios internacionales.

También destacó la lucha contra la descremación a los africanos, de los que consideró que los europeos se aprovechan, utilizando sus recursos naturales. Por ello pidió que exista “globalización de la solidaridad. Cambiar la mentalidad y la política para que todos estemos incluidos en el bienestar”.

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